La Trilogía de Nueva York
Los aficionados a la narratología han intentado establecer, en muchas ocasiones, una barrera separadora entre los conceptos de autor implícito y autor empírico. El autor empírico sería aquel que escribe un texto, y el autor implícito, aquel que se define como autor del texto dentro de dicho texto. Como ejemplo archiconocido podríamos poner a Cervantes, como autor empírico del Quijote, frente al autor implícito Cide Hamete Benengeli; o también podríamos mencionar a Salinger como autor empírico de El Guardián entre el Centeno, frente al autor implícito Holden Caulfield. Por supuesto un texto puede tener varios autores implícitos. ¿Todo claro? Bien,…