Resumen y sinopsis de Los años impares de María Sirvent
En la vida de un pueblo en la España de los años sesenta hasta la actualidad cabe de todo.
Mi madre es ese tipo de mujer a la que siempre le sobra día. Para ella, el mundo empieza alrededor de las tres de la tarde, cuando ya está fregada la cocina. Luego se sienta en el sillón y ve la telenovela de la uno y entonces es feliz, blanda y feliz. No es cariñosa, no tiene aficiones y apenas sale de la casa. Lo que más le gusta es irse a dormir, se pasa la mitad del día esperando que llegue la noche para irse a dormir. Si alguna mujer se separa, se lleva las manos a la cabeza, como si no se diera cuenta de que ella también está separada. Es curioso que eso no le pase con los personajes de las telenovelas, cuyas pasiones, miedos, alegrías y desengaños entiende como nadie. Mi padre, estoy segura de eso, nos abandonó porque en esta casa estamos siempre a oscuras. Seguro que se largó a Manchester por la manía que tiene mi madre de no encender las luces hasta que no es de noche. Se puede amar a un asesino en serie y a un cangrejo de río, pero es muy difícil amar a alguien que te tiene a oscuras todas las tardes porque sí, durante veintitantos años.
Los años impares es una original y singular novela que mezcla con acidez e ironía situaciones absolutamente divertidas con otras absolutamente melancólicas. María Sirvent nos ofrece un relato en el que personajes de carne y hueso, entrañables todos y perfilados maravillosamente, nos acercan a un mundo casi perdido y un fresco sobre la España contemporánea, con una crítica que va desde la sociedad al arte actual, pasando por los concursos televisivos y la música.