Resumen y sinopsis de Mirarse de frente de Vivian Gornick
Como ya hiciera en Apegos feroces y La mujer singular y la ciudad, Vivian Gornick vuelve a mostrar, en las irresistibles viñetas que componen Mirarse de frente, su inigualable talento para aunar el recuento de sus propias vivencias y la reflexión, con esa mezcla de ingenio, frescura y sabiduría que ha hecho de ella una autora ya insustituible para tantos y tantos lectores.
En este nuevo libro, Gornick convierte el recuerdo de su experiencia como camarera en los Catskills no sólo en una agridulce aproximación al deseo juvenil y los trabajos veraniegos, sino en una indeleble toma de contacto con las desigualdades de clase y de género. Su periplo como profesora visitante por varias universidades estadounidenses le sirve para trazar una maravillosa y tragicómica radiografía del paisaje académico como suplicio para el espíritu: comunidades aisladas, con sus ritos y rencillas, con su peculiar dinámica de soledad y sociabilidad, donde el alma se enmohece rodeada de seres sólo en apariencia afines. Ya sea para hablarnos de su relación con la ciudad, de su evolución como feminista o para meditar sobre los recónditos motivos por los que una antigua amiga suya, pese a ser admirada y amada por muchos, evadía sistemáticamente cualquier atisbo de intimidad, Gornick vuelve a ofrecernos la singular mirada –valiente y feroz, empática y siempre de frente– con la que encara el mundo.
Me hace pensar mucho esta escritora, es un buen ejercicio intelectual y, además, muy placentero. La soledad, las relaciones, la búsqueda de una conexión real con el otro, el fracaso, el mundo superficial, temas que nos abordan en todas las épocas buceados con muchas referencias a experiencias propias, a través de una prosa amena y lejos de expresiones rebuscadas. Pero esto no es ficción, no es una novela en sí: son reflexiones que parten de vivencias narradas con fluidez e intensidad por igual. Muy recomendable.
Ha sido un tipo de prosa original, directa y muy gráfica. La historia no tiene sorpresas, regular, no lo recomiendo.