Resumen y sinopsis de Año uno de Nora Roberts
Una gota de sangre ha acabado con todo. En su lugar se alzará algo extraordinario.
Año Nuevo, Escocia. Una familia de cazadores se contagia de un virus procedente de la sangre de un faisán. Regresan a casa convertidos, sin saberlo, en transmisores de una misteriosa plaga que causará millones de víctimas a una velocidad imparable.
Mientras las personas enferman y mueren, el terror y la locura se extienden por todo el planeta. Pero entre las ruinas y el caos hay un destello de esperanza: un grupo de supervivientes en apariencia inmunes al germen emprende un viaje hacia lo desconocido. Ninguno sabe si el periplo acabará en algún momento, ni si habrá supervivientes. Lo único que saben es que algunos de ellos han desarrollado extraños poderes que tal vez puedan ayudarles a instaurar un nuevo orden.
Porque si ha llegado el final, lo siguiente es un nuevo comienzo.
No me ha gustado este batiburrillo de ideas que empieza bien, con una premisa interesante, y por supuesto, actual, de una epidemia que diezma a la Humanidad. A partir de ahí, va a menos. Esa epidemia que igual mata 5.000 millones de personas como que a las que quedan las hace tener poderes fantásticos, rollo brujería y encantamientos, que puede que los utilicen bien o mal, sembrando el caos, como a los otros dejarlos tal cual. No; no le he visto la gracia. Es cierto que es ameno, pero también que me he ido saltando párrafos porque ya derivaba eso en novela romántica y todo... Uufff... Muy pobre, la verdad.