Resumen y sinopsis de La Red Púrpura de Carmen Mola
Un día tórrido de verano la inspectora Elena Blanco, al frente de la Brigada de Análisis de Casos, irrumpe en la vivienda de una familia de clase media y llega hasta la habitación del hijo adolescente. En la pantalla de su ordenador se confirma lo que temían: el chico está viendo una sesión snuff en directo en la que dos encapuchados torturan a una chica. Impotentes, presencian cómo el sádico espectáculo continúa hasta la muerte de la víctima de la que, de momento, no conocen el nombre. ¿Cuántas antes que ella habrán caído en manos de la Red Púrpura?
La BAC ha estado investigando a esta siniestra organización desde que salió a relucir en el caso de «la novia gitana». Durante meses ha recopilado información de este grupo que trafica con vídeos de violencia extrema en la Deep Web, la cara oculta de la Red. Y a lo largo de todo este tiempo, Elena Blanco ha mantenido en secreto, incluso para su compañero el subinspector Zárate, su mayor descubrimiento y temor: que la desaparición de su hijo Lucas cuando no era más que un niño pueda estar relacionada con esa trama macabra.
¿Dónde está? ¿Quién es realmente ahora? ¿Y cuáles son los límites que está dispuesta a transgredir para llegar a la verdad?
Muy buena, al nivel de la anterior de la serie. Atrapa desde las primeras páginas y mantiene la tensión hasta el final. A ver si puedo leer la siguiente.
Es totalmente adictivo, al igual que su predecesor. Tengo intriga por ver por dónde van ahora los tiros en el siguiente libro sin la trama de la Red Púrpura.
Mola sigue molando (a quién se le ocurre, con lo fácil que es el chascarrillo).
Se confirma mi teoría de que las almas que parieron la trilogía dejaron en su primer acto espacio para que los personajes crecieran a su ritmo.
Que nadie entre en pánico, ninguno lo hará tanto como para vestir hábitos, reencarnarse en armadillo o hacerse un cambio de sexo... la evolución es la lógica en sus diferentes circunstancias.
En esta segunda entrega, la historia está más definida, no hay atajos ni desvíos que valgan, directa al grano, la investigación se juega con una sola baraja. La Red Púrpura.
Nos adentramos en un inframundo que existe y aunque escondido, está al alcance de todo el mundo.
El universo de la maldad sin limitaciones, a la carta, lo que usted desee, siempre que le alcance el dinero.
Moscas y gusanos se toman un respiro para que el asco sea distinto, aquí el tormento es psicológico y lo lleva al extremo, más nos vale no empatizar en exceso si queremos salir ilesos. Las cuerdas están bien tensadas, contra ellas no esperes más que llagas en tu piel, si es que no se te desprende. Que cada barco aguante su vela.
Mantiene el mismo ritmo trepidante que su primogénito y aunque se deja querer, son amores distintos, la novela parece conclusiva aunque deja agujeros negros, si adrede o por despiste, no podré saberlo hasta leer el tercero.
El texto sigue con un lenguaje directo, sin ostentaciones lingüísticas, cada palabra está al servicio del thriller y su tensión narrativa.
Los pollos en vinagre ni están ni se les espera.
Magistral en sus giros, en las vueltas de tuerca y las resoluciones que te sorprenden, imaginación a la Carmen (o los Cármenes) no le falta, y lo pone al servicio del lector, para que disfrute sufriendo.
Y lo mejor, no tengo la más remota idea de por dónde me van a llover los palos en el tercero, y eso me gusta.
Me rindo a los pies de la saga, deme cuantos latigazos necesite, haga conmigo lo que quiera, soy su sumiso lector, mientras sigan escribiendo libros tan increíbles.
Lo que me ha costado no desvelar nada, ¡tendré sudores fríos el resto del día!
Nos vemos en la tercera parte, que me han dicho que hacen unas albóndigas exquisitas.
Son las 3.30 am y acabo de terminar esta novela, segunda entrega de la serie protagonizada por la Inspectora Blanco, siguiendo los acontecimientos de su predecesora «La novia gitana». Y me ha gustado, pero no ha llegado a encantarme...
Y es que este segundo libro, aún conservando el sencillo y preciso lenguaje que la anterior, peca de ingenua. Y muchas veces de inverosímil en cuanto a acontecimientos dentro de una lógica real.
Llegué a ella luego del encanto que causó en mí «La novia gitana», una novela adictiva que me tuvo en vilo hasta su impactante final. Y también porque en este segundo libro el tema central es la Deep Web, el lado tórrido y oscuro de internet. Y no por morbo, ni mucho menos, pero este tema siempre me ha fascinado. «La Red Púrpura» me ayudó a conocer (y temer) más este tema.
No es un mal libro, no. Por el contrario, es muy emotivo, cruel y sensible. Pero repito, si nos volvemos exigentes, hallamos en él recovecos que no encajan, y no precisamente en la trama, (porque en ella todo concuerda), sino en lo lógico, en lo verosímil.
Capítulos cortos que se beben de un trago, personajes perfectamente definidos, una trama interesante, el lenguaje sigue siendo ameno, sencillo y digerible. Es una novela con la cual el lector puede encontrar emociones.
«La Red Púrpura» más que una novela policiaca, es una muy sentimental, quien se aventure a sus páginas se asqueará pero sobre todo, se conmoverá con su historia secundaria.
«La Nena» es la tercera entrega de esta serie protagonizada por la enigmática y suspicaz, Inspectora Blanco.
No, no inventa nada nuevo, pero el ritmo de la narración es trepidante y la historia es interesante. Capítulos cortos que engulles sin darte cuenta. Su función es hacer pasar un buen rato de lectura y lo consigue sobradamente.
En la línea del primer libro "La novia gitana": capítulos cortos llenos en todo momento de suspense en el curso de la investigación por desenmascarar a los malvados que cometen actos atroces contra inocentes. En este caso, se trata de desmantelar una organización que se lucra con tomas violentas y de dudoso gusto. Con el añadido de los intereses sentimentales de los protagonistas con ciertas personas peligrosas. Para no parar de leer.
Muy bueno. No lo sueltas. Vamos a por el tercero.
Bestial, si la primera parte fue adictiva, esta continúa. Sigue en la misma línea, ágil, rápida, entretenida de no parar de leer y por cierto algo dura. Estoy de acuerdo que no tiene mucha literatura pero te mete dentro de la lectura, te absorbe, es genial. De hecho estoy ya con la tercera.
Con la misma estela del anterior; lectura fácil, rápida y sin complicaciones.
Lo mejor: la relación de la protagonista con su hijo perdido y la evolución de los personajes al final del libro.
Lo peor: Los encuentros fortuitos que no son creíbles, los diálogos y la relación entre compañeros.
Libro/saga para pasar el tiempo y que no te hace pensar.
Este y el siguiente libro, como el de La novia gitana, son libros muy fáciles de leer, pero que terminan siendo un poco repetitivos. El segundo es el mejor de los tres y el tercero se hace un poco más largo y pesado. Lectura de verano.