Resumen y sinopsis de El amante silencioso de Clara Sánchez
UNA TREPIDANTE HISTORIA DE PASIONES E INTRIGA EN EL CORAZÓN DE ÁFRICA
Un escenario evocador. Una conmovedora intriga. Una novela que atrapa y emociona
Isabel, una mujer que trabaja en la Asociación de Víctimas Dependientes, recibe una propuesta peculiar que va más allá de sus competencias: debe ir a una región de Kenia, Mombasa, para localizar y rescatar a un joven llamado Ezequiel que ha sido abducido por la Orden Humanitaria, una secta que esconde algo turbio.
Isabel acepta la misión dispuesta a redimir la culpa que le atosiga desde que su hermano, víctima de otra secta, se suicidó sin que ella pudiera ayudarle.
Una vez en Mombasa, a pesar de sentirse embargada por el exotismo que la rodea, Isabel consigue infiltrarse en la orden como un miembro más, pero el líder de la secta, un hombre llamado
Maína, de aparente carácter afable y cordial, sospecha de ella. Parece que consigue leer su pensamiento e Isabel cada vez se siente más angustiada. El día que Ezequiel desaparece, Isabel decide pedir ayuda desesperada. Consigue encontrar el móvil que Maína le había requisado y contactar con Said, un misterioso hombre que siempre aparece en el momento más adecuado, con su moto destartalada y una chancla de cada color. Said le había hecho la promesa de cuidarla y termina convirtiéndose en un gran aliado para Isabel, ya que juntos consiguen descubrir qué se esconde detrás de las intenciones de Maína y de la secta que dirige.
Todo un despropósito, El amante silencioso es una de esas novelas que generan muchas expectativas que se quedan en poco más que una historia insulsa, aburrida y muy poco creíble. Su mayor acierto es que resulta fácil de leer, haciendo que sus casi 400 páginas se pasen rápido para alivio del perplejo lector que no termina de comprender ni a la trama ni a los personajes.
A Clara Sánchez, autora de esta obra, me la he encontrado varias veces en mi camino lector. Aunque debo reconocer que ninguno de sus libros me ha entusiasmado, me parece una escritora correcta, sin demasiadas pretensiones. Y este libro no es una excepción. Sánchez tiene un estilo directo y simplón con una prosa dinámica pero pesada, un lenguaje sencillo y funcional y unas descripciones un tanto chapuceras si tenemos en cuenta que esta novela está ubicada en África. Sin embargo, son sus personajes los que se llevan la palma. La historia está contada a dos voces. La principal es la de Isabel, joven que pese a tener un trauma con el suicidio de su hermano en una secta (algo que repiten hasta la saciedad en el libro) es contratada para traer de vuelta a Ezequiel, hijo de un matrimonio adinerado y segundo narrador de esta novela. Los demás personajes aparecen de forma circunstancial y están construidos de forma muy superficial y un tanto vacía. Los dos protagonistas parecen perfilados a medias y tampoco acabas de entenderlos o empatizar con ellos. En parte porque no resultan verosímiles ni coherentes con la historia que la autora está contando. Algo que irrita y hastía al lector.
El amante silencioso tiene una trama que resulta muy atractiva, pero que muy pronto se desluce gracias a las incoherencias, los sinsentidos y los insulsos personajes, que se van deslizando a través de una historia que solo toca lo superficial y, no demasiado bien. En esencia seguimos el viaje de Isabel a Mombasa para tratar de salvar a Ezequiel de una secta dirigida por un tal Maína, líder espiritual de un pequeño grupo de adeptos. Y ya empezamos mal, puesto que Isabel carga a cuestas con la culpabilidad por no haber podido rescatar a su hermano de su trágico destino, y no tienen ni la experiencia ni la preparación para este tipo de trabajo. Y allí se va a África a intentar rescatar a Ezequiel, un pobre e ingenuo joven que tras una ruptura sentimental decide evadirse de todo uniéndose a este grupo. Isabel se unirá a dicha secta y esquivará los diferentes peligros, mientras intenta averiguar cómo sacar a Ezequiel, así como las turbios secretos que esconde Maína y toda su corte de acólitos. Hasta aquí puedo narrar sin destripar nada. Y sé que dicho así el libro parece muy interesante, pero creedme que no lo es. Y es que la autora tenía a su favor dos elementos importantes, la ubicación, África es un lugar exótico y lleno de contrastes, y el tema de las sectas, que si bien no es de los más originales del mundo, bien desarrollado hubiera hecho la novela muy entretenida. No hace falta que diga que la autora desaprovecha ambos elementos configurando una novela insípida y demasiado básica, sin profundizar en nada. No deja de ser otra historia más que nos narra la corrupción que divide a los seres humanos en dos clases: manipuladores e ingenuos. Y me dejo lo mejor para el final, nunca mejor dicho. De todos los errores y estupideces que pueda haber en la trama el desenlace es, con diferencia, lo peor. No solo resulta abrupto y precipitado, puesto que la autora lo resuelve todo en las tres páginas finales, es increíblemente ridículo y absurdo. No hay por donde cogerlo y hace que la (poca ya) verosimilitud que quedaba en la novela, salga volando por los aires.
En suma, El amante silencioso, pese a leerse de un tirón y ser medianamente entretenida es una novela disparatada que intenta mezclar demasiadas cosas a la vez y no logra decirle nada al lector. La poca profundidad de lo que trata, los nefastos personajes y una trama que parece sacada de una mala película de sobremesa, hacen el resto y terminar de matar una historia que, ya desde el principio, estaba condenada al fracaso. Os aconsejo que no perdáis vuestro preciado tiempo con ella. Hay millones de historias similares, mejores y más provechosas que esta obra.
Me ha entretenido mucho, muy sutil y sin entrar en profundidades sobre el tema de las sectas.
El ambiente africano, muy interesante
Los primeros capítulos están bien, el libro es interesante, pero enseguida resulta aburrido, lento y lioso.