Resumen y sinopsis de Memorias de una salvaje de Bebi Fernández
Contra la injusticia hay dos caminos: resistir o actuar. A veces, actuar significa cruzar al lado salvaje de la vida.
La esperadísima primera novela de @SrtaBebi.
K tiene 19 años y una vida un tanto peculiar. Cuando su padre es asesinado en un ajuste de cuentas, se ve obligada a compaginar sus estudios con un trabajo muy poco convencional: el de recepcionista y chica de los recados en un local de alterne clandestino. Bajo la amenaza de los proxenetas y la asfixia de la deuda, vivirá de cerca los horrores que el sistema de la trata de mujeres conlleva. La experiencia la llevará a gestar una metamorfosis que marcará su paso de la adolescencia a la edad adulta.
Las mujeres que allí conoce y la violencia intrínseca al mundo criminal —que también sentirá en sus propias carnes— hará que comience a pensar en defenderse. Para ello acudirá al club de boxeo de Ram, un chico al que la violencia de género también le ha marcado la vida. Pese a las corazas que ambos portan, la curiosidad de este le llevará a interesarse y preocuparse por ella hasta hacerla pensar que quizá sí existan los hombres que aman a las mujeres.
Pero un desafortunado suceso hará que las luces de neón comiencen a parpadear.
Brutal. Salvaje. Realista. Un libro muy duro pero muy real y necesario.
Le doy el aprobado porque en el fondo está bien escrito y la historia te engancha por momentos, tiene sus altibajos como cualquier novela pero en ningún momento te pierdes aunque si hay veces que aburre (como cualquier novela).
Pero lo que definitivamente no me ha gustado el marco ultra-feminista que se le ha dado a la historia, en ocasiones tienes más la sensación de leer post en instagram de cualquier cuenta de adolescente con un selfie y un texto lleno de frases "profundas" que de una novela negra. Pero sobre todo lo que no me ha gustado nada de nada es como, "casualidades de la vida" todos los personajes malvados de la novela cumplen con el prototipo de hombre contra el que lucha el feminismo: hombre-blanco-cis-hetero, todos desde los personajes masculinos más principales hasta los más secundarios que tienen maldad cumplen ese conjunto de características, y también "casualidades de la vida" todos los personajes masculinos que son buenos son o gitanos o latinoamericanos o marroquíes, y la misma autora ha escrito en un mensaje una vez terminada la novela que ha colocado a esos personajes como buenos "para que recuerden a la protagonista la esperanzadora bondad de hombres", como si esos pequeños actos de bondad que tienen esos personajes fueran la máxima capacidad de expresar sentimientos positivos que tienen los hombres dentro de toda su maldad y falta total de humanidad (los hombres-blancos-cis-hetero ni siquiera eso, según este libro, ellos solamente viven para odiar a las mujeres por el simple hecho de ser mujeres).
Por otro lado los personajes femeninos están representadas por mujeres de todas las razas y etnias imaginables, y todas son buenas y desdichadas (algunas desde el principio y otras al final de la historia), y esa desdicha de todas las personajes son culpables los hombres-blancos-cis-hetero, los de otras razas y etnias no.
En resumen esta novela me ha parecido más un escrito de propaganda política de izquierdas que una novela negra, con un claro enemigo colocado en el punto de mira.
Lo interesante del libro es el relato de la terrible situación que viven muchas mujeres obligadas a llevar una vida de esclavitud sexual, narra con detalle la dureza de su día a día.
Como excusa la historia de la protagonista, que también se ve inmersa en ese círculo, aunque de otro modo, pero su historia resulta poco creíble e intrascendente; poco menos que una joven de diecinueve años entra a un gimnasio para aprender artes marciales y acabar con todo un clan de proxenetas del este; absurdo y por momentos pesada la historia.