Resumen y sinopsis de Érase una vez la taberna Swan de Diane Setterfield
La nueva novela de la autora del fenómeno editorial El cuento número trece, con más de tres millones de lectores y traducido a 38 idiomas.
En una oscura y brumosa noche, en el pequeño pueblo inglés de Radcot, a orillas del Támesis, los lugareños se reúnen en la taberna Swan para compartir un trago e historias llenas de sabiduría popular. Con seiscientos años de antigüedad, la posada es famosa por reunir a los mejores narradores de cuentos populares, pero esa noche la tertulia nocturna se ve interrumpida por la llegada de un hombre misterioso empapado en sangre que carga en sus brazos a una niña inconsciente. Antes de que el hombre pueda emitir explicación alguna, cae derrumbado.
Mientras tanto, río arriba, dos familias buscan desesperadamente a sus hijas, Alice Armstrong, a la que nadie ha visto desde hace veinticuatro horas tras el suicidio de su madre, y Amelia Vaughan desaparecida dos años atrás sin dejar rastro.
Me gustó el comienzo en un pub inglés del s XIX especializado en contar historias y viven una muy interesante en primera persona. Algo menos cómo transcurren los hechos, pero sí los del perfil de cada personaje. El final no me entusiasmó, pero enganchó.
Lectura que se desarrolla lenta y prácticamente no puedes dejar de leer casi al final. Me resultó un poco extraño, insólito, aunque la historia me llamó mucho la atención y la forma de contarlo está bien.
Fantástica historia que mezcla misterio y fantasía. Novela con unos personajes bien definidos con historias relacionados con el río. La autora, una vez más, escribe un libro dedicado a la mejor literatura. Ves referencias de los mejores libros de la literatura clásica. Recomendado para cualquier amante a la lectura.
Primero decir que no me gustan los libros con fantasías y fantasmas. Luego ya decir que este en concreto me parece que ha sido una pérdida de tiempo, porque en la línea de los libros "tocho" aquí sobran páginas por todos los lados. Pues en 50 páginas se resuelve todo.
La autora gran amiga de las atmosferas oscuras y lúgubres ambienta la historia al lado de un rio, y eso sí que lo consigue bien porque estas todo el rato con sensación de humedad. Pero la mezcla de fantasía y realidad no es buena y no se consigue una novela seria con esos ingredientes.