Resumen y sinopsis de Tiempos de swing de Zadie Smith
Desde su impactante y exitoso debut literario con Dientes blancos, la narrativa de Zadie Smith se ha caracterizado por afrontar de lleno y con gran calado las facetas más relevantes que conforman las relaciones humanas. Surgidos de un mosaico de lenguas, costumbres y colores de piel, sus personajes desarrollan sus vidas entre la incierta búsqueda de una identidad que les ofrezca un centro de gravedad reconocible y la fuerza vital que les otorga precisamente la heterogeneidad de su origen. En esta quinta novela —Finalista del National Book Critics Circle Award e incluida en la lista de bestsellers de The New York Times—, la escritora londinense vuelve a exhibir sus dotes para radiografiar el presente con asombrosas dosis de lucidez, humor y sensibilidad.
Hijas de matrimonios mixtos, Tracey y la narradora se conocen desde la infancia, son amigas íntimas y comparten el sueño de llegar a ser algún día bailarinas. Sin embargo, su entorno familiar tiende a separarlas: el padre de Tracey está en prisión y su madre la colma de regalos y caprichos, mientras que en casa de la narradora se valoran el esfuerzo y la superación personales, urgida por una madre estricta y solícita. Así pues, a medida que las dos chicas emprenden sus propios caminos,las sutiles diferencias de clase y raza van minando todos los vínculos de confianza y lealtad forjados en la niñez.
Con la vibrante efervescencia de una coreografía, Tiempos de swing es un retrato vivo de una amistad compleja y verdadera. La historia recorre los múltiples desafíos del mundo contemporáneo, a veces dramáticos y otras cómicos, ilustrando el pulso permanente entre nuestras aspiraciones individuales y las normas que rigen la vida en común.
Aunque la narración como tal no esté mal, los personajes son tan desagradables que me resultó imposible conectar siquiera un poco con la obra. La sordidez cínica con que describe incontables situaciones inmorales me alejó de la posibilidad de al menos una reflexión empática. Sinceramente no entiendo cómo puede estar tan bien valorada.
Libro muy bien escrito. Las historias paralelas de las dos amigas recorren un tiempo en el que conocemos cómo cada una evoluciona; siempre condicionadas por el pasado.
Precioso final.
Muy recomendable.
No tengo palabras para describir Tiempo de Swing. Y es que después de repasar todo mi vocabulario, buscar en el diccionario de la RAE y devanarme los sesos incluso con palabras en otros idiomas, no he conseguido encontrar ningún término que me sirva para expresar el profundo horror que ha sido leerlo, o el enorme aburrimiento que padecido, durante sus poco más de 450 páginas.
El primer (y casi seguro) último libro de la autora, Zadie Smith, que leo me ha dejado anonadada. En cuanto a calidad literaria se refiere no parece un mal libro. La autora escribe de forma correcta y su estilo es un tanto normalucho. Su prosa resulta pesada y repetitiva, con un lenguaje práctico, un poco insulso, unas descripciones que dejan mucho que desear y unos personajes que son para darles de comer aparte. Hablando de éstos últimos, ninguno ha logrado conquistarme. Todos ellos, sin excepción, me resultan desagradables y sin demasiado interés, protagonista incluida. Una de las cosas que más me ha llamado la atención es la estructura del libro. En principio, te parece un caos, un batiburrillo de escenas sin orden cronológico o espacial. Pero tras el impacto, pronto te acostumbras a esa manera doble de contar los hechos. Y es que al igual que las olas el mar, que inundan la playa para luego retornar, la trama va dando saltos en el tiempo de manera (más o menos) lógica y ordenada. Es una manera de escribir, cuanto menos, curiosa y, quizás, resulte lo único atractivo del libro.
Sigo estando totalmente desconcertada con la historia de Swing Time. Y es que, a pesar de haberlo terminado, sigo sin tener muy claro de que va la cosa. En esencia, tenemos una protagonista, sin nombre y bastante anodina, que tras perder su último trabajo recibe un mail de Tracy, amiga de infancia. A partir de eso, ella empieza a recordar y a contarnos su aburrida vida llena de clases de ballet, películas antiguas y unos padres más que cuestionables. También aparecen sus años adolescentes, la universidad y el último trabajo, ser asistente de una estrella de la canción. Si la autora quiere dar a entender algún mensaje o lección, lo hace bastante mal. Por que más allá de las circunstancias raciales de la protagonista (que aparecen en todos los capítulos) y las diferencias de clase entre ella y Tracy, no hay demasiado a lo que puedas agarrarte o utilizar como crítica social. El final, tan confuso y pesado como la novela, no solo es decepcionante, si no le encuentras el más mínimo sentido.
En suma, Swing Time (Tiempo de swing) es un bodrio que hay que evitar a toda costa, salvo que adores las tramas vacías e insustanciales, a las que cuesta seguir y defraudan al final. En cualquier caso, no merece el esfuerzo que haces al leerla, por lo que os recomiendo que prescindáis de su lectura.
Esperaba algo más de esta novela. Empieza bien con la historia de dos amigas, hijas de parejas mixtas, y sin que por ello haya ningún problema racial, que se separan en la adolescencia. El interés va decreciendo poco a poco a medida que cada una elige su propio destino y al final, la novela se hace larga y narrativamente muy densa.