Resumen y sinopsis de Que nadie duerma de Juan José Millás
El día en que Lucía pierde su empleo como programadora informática es también el día en que su vida va a dar un giro definitivo, tal vez por una sucesión de casualidades o tal vez porque ese era el destino que le estaba esperando desde su décimo cumpleaños. Como si de un algoritmo se tratara, Lucía establece los siguientes principios sobre los que basará su existencia futura: va a dedicarse a ser taxista; recorrerá las calles de Madrid -o tal vez Pekín- al volante de su taxi mientras espera pacientemente la ocasión de llevar en él a su vecino desaparecido, del que se ha enamorado, y todos los acontecimientos importantes para ella tendrán como banda sonora, a partir de ese momento, la ópera de Puccini Turandot, de la que se siente protagonista.
Lo cotidiano y lo extraordinario se entremezclan en esta novela de amor y terror protagonizada por un personaje femenino inolvidable. En ella están presentes todas las claves del universo narrativo de Millás: la ironía, el desdoblamiento del yo, las distintas facetas que componen la realidad, la soledad y la constatación de una verdad inmutable, la de que el espejo en el que miramos nuestras vidas nos devuelve, indefectiblemente, una perspectiva insólita ante la que solo cabe el más puro de los asombros.
Novela ágil que evoluciona sin descansos entre ficción y realidad. Muy entretenida, fácil de leer y con toques de comedia negra.
Puro Millás. Un cuento rápido fuerte y directo. La rana se come al escorpión
Es un libro super ingenioso y su personaje central es talentosa e inolvidable.
No me gusta este realismo mágico, pseudo fantástico en el que se ha refugiado Millás. Precisamente fue su maestría con el realismo moderno lo que me gustó de él. El libro está bien, es interesante, pero no pasa de un aprobado justo.
Esencialmente me ha hecho pasar un buen rato leyéndolo y además me motiva a leer otros libros del autor.
La historia va de mas a menos, con un final algo arrebatado e inverosímil, pero en la línea del propio libro, por lo demás fácil de leer y entretenido.
Salvando las distancias, este texto podría calificarse de realismo mágico. Algunos lectores pueden calificar esta novela de inverosímil pero creo que, precisamente, el escritor quiere jugar con los límites entre la realidad y la ficción y cómo esos dos elementos se mezclan y se confunden a veces (en este caso, porque la protagonista está algo mal de la cabeza). Me ha recordado (también salvando las distancias, grandes distancias) a películas como Cisne negro y Birdman. El lenguaje es ágil y sencillo, es un libro divertido, o más bien entretenido, aunque deja escaso poso. Es decir, no profundiza en los grandes temas de la vida ni esconde reflexiones filosóficas... Lo que menos me ha gustado es que el autor (hombre) intente describir sensaciones de la protagonista (mujer) que están muy ligadas a la sexualidad y a la feminidad. Creo que no lo consigue, se nota la distancia que existe entre ambos.
Todos los libros de este autor tienen un punto de surrealista y éste no iba a ser menos. Con esa facilidad que le caracteriza monta una trama delirante con un personaje femenino tan poco real como estrafalario. El resultado, con un final demasiado estrambótico, es una novela hilarante, que lo único que pretende es hacernos pasar un rato entretenido de lectura en este caluroso verano.
Una mujer que pierde su trabajo como programadora informática, decide reciclarse empezando a trabajar como taxista. A partir de aquí la vida de la protagonista, que no está bien de la cabeza, empezará a entrar en barrena. Es un libro que va de más a menos. La historia en principio promete, pero conforme avanza el libro va a peor. El final no me ha gustado nada, además es poco creíble.