Resumen y sinopsis de El único recuerdo de Flora Banks de Emily Barr
Todos recordamos nuestro primer beso. A Flora Banks es el único recuerdo que le queda.
Desde que la operaron del cerebro a los diez años, Flora Banks sufre un extraño tipo de amnesia: su mente no es capaz de recordar más allá de un par de horas. Hasta que un día, la imagen de un beso furtivo con Drake, el exnovio de su mejor amiga, surge de su memoria de forma casi milagrosa, un indicio esperanzador de que su mente podría funcionar con normalidad. Así que, cuando recibe un correo electrónico en el que Drake le propone que se encuentren en Noruega para contemplar el sol de medianoche, Flora se lanza a la aventura sin dudarlo, con la ilusión de volver a ser ella misma. Sin embargo, desde el momento en que llega a las islas Svalbard, todo resulta muy distinto a lo imaginado, y Flora tendrá que hacer honor al lema que lleva tatuado en la mano, «sé valiente», para asumir una verdad nada fácil de asimilar.
Con un argumento de una amnesia temporal se escribe una novela muy repetitiva y aburrida. Ni siquiera mejora con el final que tampoco es demasiado sorprendente. Muy floja.