Resumen y sinopsis de El gigante enterrado de Kazuo Ishiguro
Inglaterra en la Edad Media. Del paso de los romanos por la isla sólo quedan ruinas, y Arturo y Merlín –amados por unos, odiados por otros– son leyendas del pasado. Entre la bruma todavía habitan ogros, y británicos y sajones conviven en unas tierras yermas, distribuidos en pequeñas aldeas. En una de ellas vive una pareja de ancianos –Axl y Beatrice– que toma la decisión de partir en busca de su hijo. Éste se marchó hace mucho tiempo, aunque las circunstancias concretas de esa partida no las recuerdan, porque ellos, como el resto de habitantes de la región, han perdido buena parte de la memoria debido a lo que llaman «la niebla».
En su periplo se encontrarán con un guerrero sajón llamado Wistan; un joven que lleva una herida que lo estigmatiza; y un anciano Sir Gawain, el último caballero de Arturo vivo, que vaga con su caballo por esas tierras con el encargo, según cuenta, de acabar con un dragón hembra que habita en las montañas. Juntos se enfrentarán a los peligros del viaje, a los soldados de Lord Brennus, a unos monjes que practican extraños ritos de expiación y a presencias mucho menos terrenales. Pero cada uno de estos viajeros lleva consigo secretos, culpas pendientes de redención y, en algún caso, una misión atroz que cumplir.
Sumando el viaje iniciático, la fábula y la épica, Kazuo Ishiguro ha construido una narración bellísima, que indaga en la memoria y el olvido acaso necesario, en los fantasmas del pasado, en el odio larvado, la sangre y la traición con los que se forjan las patrias y a veces la paz. Pero habla también del amor perdurable, de la vejez y de la muerte. Una novela ambientada en un pasado remoto y legendario que vuelve sobre los grandes y eternos temas que inquietan a los seres humanos.
Es un libro completamente diferente de Ishiguro. Dos ancianos van en busca de su hijo desaparecido. Es una novela de aventuras ambientada en la Edad Media en la que no falta un caballero andante y un dragón. A mí me pareció muy entretenida, con giros que hacen que la historia no decaiga en ningún momento. Ishiguro no busca golpes de efecto. Tampoco los necesita para envolverte en sus historias.
Construye, con apenas cinco personajes principales, una historia sencilla pero llena de revelaciones e intrigan lo suficiente para seguir adelante con la narración. Entraña muchos temas, la memoria, el amor, la guerra y muchos otros. Pueda que yo tuviera mayores expectativas, pero no puedo decir que me decepcionara, es una lectura muy recomendable.
Después de la agradable sorpresa que me llevé con Nunca me abandones, decidí embarcarme en esta nueva aventura de la mano de su autor, Kazuo Ishiguro. Pero en este caso, se nos presenta una dificultad, y es que la historia de este libro es una alegoría que funciona de forma magnífica en los dos sentidos: el literal, lleno de ogros, dragones y caballeros, y el figurado, que el autor utiliza para plasmar una sublime metáfora de las pasiones y de la vida humana.
Kazuo Ishiguro es un autor magnífico que sigue demostrando su valía en cada nuevo libro que escribe. Y es que me encanta el estilo de escritura de este autor, siempre pausado y armonioso. En esta ocasión, utiliza el estilo antiguo con el que se cuentan las leyendas, lleno de un ritmo lento, con un lenguaje anticuado pero no tanto como para resultar chocante o pesado al lector, unas descripciones muy visuales, detalladas y deslumbrantes, y unos diálogos profundos y lúcidos, en la que cada palabra ha sido escogida con gran cuidado.
Y luego están sus personajes. Son tan increíblemente verosímiles, coherentes y tan ilógicos en ocasiones, que te cuesta creer que no sean humanos reales.
En El gigante enterrado, Ishiguro decide contarnos una historia universal que no ha perdido, ni perderá vigencia, ya que es inherente a la humanidad.
En esencia, acompañamos a Axl y Beatrice, una pareja de ancianos britanos que viven en condiciones paupérrimas en una aldea. Al igual que sus compatriotas, sufren los efectos de la niebla, responsable de la amnesia que asola la región y, en la que viven ogros y otros seres sobrenaturales. Pero, una mañana, Axl y Beatrice, tomarán la decisión de emprender un viaje en busca de su hijo. Y, con todo en contra, inician el camino, encontrándose a diversos personajes que los ayudarán, como Wistan el guerrero o Sir Gawain, el último caballero vivo del gran rey Arturo, o los intentarán perjudicar, retrasar o, incluso, hacer daño. Y hasta aquí puedo decir sin hacer ningún spoiler.
Buen conocedor de la naturaleza humana, Ishiguro, usa una historia fantástica para hablar de los grandes temas que preocupan al ser humano. Y así, el autor nos habla del odio enquistado en los corazones de los hombres aparentemente tranquilos; de la traición, de la sangre derramada en aras de una paz difícil de conseguir y mantener. También nos cuenta sobre el amor a pesar de las dificultades, los estragos de las vejez y la muerte, vista en sus dos vertientes: como una liberación o como algo a lo que temer.
La única pega que tengo de este viaje es el final. El desenlace resulta abierto, abrupto y poco satisfactorio. Después de tanto esfuerzo, el resultado es agridulce. Algo tan real como la vida misma.
En suma, El gigante enterrado es una gran obra que hubiera mejorado con menos detalles y tramas secundarias sin demasiado interés, que solo han servido para rellenar páginas. Pero, lo mejor del libro no está en la historia que aparece, si no detrás, oculto en la niebla de las palabras y, cuando se levanta, podemos apreciar la calidad de lo que Ishiguro quiere contarnos. Solo así, podemos comprender por que es mejor mantener al gigante enterrado.
Es un libro extremadamente aburrido. Lo he tenido que dejar a la mitad. En principio se vende como una alegoría del medievo inglés, llena de aventuras y comparable con el señor de los anillos o juego de tronos. Nada más lejos de la realidad. Narra el viaje de dos ancianos en busca de su hijo, y una vez sabido esto ya se ha contado el 95% del libro. Insulso, prescindible.