Resumen y sinopsis de La fábrica de las sombras de Ibon Martín
Todo comienza una fría noche de niebla. La selva de Irati duerme despojada de hojas en su letargo invernal. Una joven aparece ahorcada en los arcos de la Real Fábrica de Armas de Orbaizeta. Cuando todas las hipótesis apuntan al suicidio, la escritora Leire Altuna recibe el encargo de investigar el caso. No será fácil. Tendrá que buscar respuestas en un remoto pueblo de apenas una docena de habitantes, un lugar donde nada ni nadie es lo que parece.
Sus pesquisas, que la colocarán en el centro de una macabra diana, sacarán a la luz viejas traiciones y secretos familiares desgarradores. Mientras tanto, las gélidas aguas del río que atraviesa el lugar volverán a teñirse de sangre.
Ibon Martín teje una historia de intriga y pistas falsas sin igual, una trama trepidante que arrastra al lector a un territorio poblado de mitos y leyendas. La narración vuela con maestría entre los oscuros años del contrabando en la frontera y un presente plagado de sombras. Unas páginas escalofriantes que nos recuerdan que el mal y el ayer nunca cierran del todo la puerta.
Lo que más me gustó fueron las localizaciones y los paisajes, como en el resto de las novelas de la trilogía.
La ambientación magnífica, la trama... un poco lenta. Y la resolución es, tal vez, lo que menos me ha gustado. En mi crítica reconozco que hay un hándicap, y es que su anterior novela, "El faro del silencio", me encantó. Había dejado muy alto el listón Igor Martin. No obstante, es una buena novela. La parte histórica muy bien.
Muy entretenido. El mejor de la trilogía en mi opinión.
Se lee de un tirón. La resolución del caso me parece muy interesante.
Nuevamente Ibón Martín da protagonismo en su novela a la presentación de múltiples candidatos a culpable sobre la propia estructura narrativa. A pesar de ello, esta vez el resultado es más realista.
Nueva entrega de este autor con el protagonismo de Leire Altuna, una escritora que se verá de nuevo inmersa en una historia con asesinatos, rituales, maldiciones, todo ello en tierras vascas, bien descritas por Ibon Martín, resultando una lectura intensa y con buen ritmo.