Resumen y sinopsis de New York, New York... de Javier Reverte
La megalópolis de nuestros días, la ciudad de las ciudades, la ciudad que nunca duerme, Nueva York, es el hogar del nuevo libro de Javier Reverte. Después de una estancia en la urbe de varios meses ininterrumpidos, en los que el autor dedicó todo su tiempo tan solo a escribir y pasear las calles neoyorquinas, este texto va contándonos el día a día de una metrópoli fascinante y cargada de energía, que al habitarla nos ofrece casi siempre una visión llena de vitalidad.
En su inimitable estilo, Reverte nos cuenta la historia de la ciudad, nos describe sus barrios -Harlem, el Village, el Midtown, Hell's Kitchen, Chinatown, Broadway...-, se asoma a sus rincones menos conocidos, pinta sus dos ríos, habla de los escritores que han trabajado sobre ella, camina Manhattan de arriba abajo y de lado a lado, y nos retrata otros barrios cercanos, como Brooklyn y la isla de Roosevelt. Es un libro escrito con amenidad, humor, ternura y al que invade un aroma de extravagancia y un sonido sutil de trompeta de jazz.
«La naturaleza intima de Nueva York se expresa mejor que nada a través del jazz, una música tan dislocada y cargada de energía como la ciudad, tan sinsentido en su apariencia, de tan rara armonía como esos rascacielos que crecen los unos junto a los otros como extraños entre ellos. Y sin embargo, es esa naturaleza disparatada y caótica, exenta de uniformidad, la que acaba por dar un sentido a la música y al propio Nueva York: el orden del caos, el orden del desorden. Es una forma inconsciente de expresar la libertad. Y Nueva York, igual que el jazz, es sobre todo libertad. Quizás sea esa una de las razones por las que esta urbe nos hace sentirnos felices.»
El libro en realidad es el diario llevado durante los tres meses de 2015 que Javier vivió en Manhattan, según él nos cuenta, para aprovechar como es debido el importe obtenido en un premio literario. Así, día a día nos informa de la meteorología, pues vivió un otoño muy agradable, y de alguna anécdota o vivencias del día. Cada entrada ocupa entre dos y cuatro páginas, por lo que bien podría haberse publicado en directo en un blog. Como siempre, buscará los puntos con impronta literaria, otros históricos, paisajes urbanos y humanos, y disfrutará los atractivos particulares del lugar, como las veladas de boxeo o el jazz. Sin narrar nada excepcional, resulta un libro entretenido, que nos acerca a la city de manera amable. Javier Reverte disfruta de la vida y eso es lo que nos transmite.
Este no es el libro de viajes al que nos tiene acostumbrados Javier Reverte. Es más bien un diario en el que anota sus idas y venidas por esta ciudad de contrastes, sus citas, los bares y museos visitados. Me ha faltado algo más de emotividad, de historias personales. Me ha faltado también la pasión con la que vivía y describía en anteriores libros sus viajes por África, por ejemplo. Al final, no me ha quedado claro si Nueva York es una ciudad que ama o detesta el autor. Pese a todo, su estilo sigue siendo amable, desenfadado y cercano.