Resumen y sinopsis de Tres días y una vida de Pierre Lemaitre
En Tres días y una vida, Pierre Lemaitre retrata la asfixiante vida de provincias con tal sabiduría que a buen seguro al cineasta Claude Chabrol le habría gustado poner su historia en imágenes. El autor condensa las turbulencias de toda una vida en unos pocos momentos significativos, atento siempre al detalle que se amplifica y reverbera en la cabeza del lector.
Una lección soberbia sobre cómo contar una historia. El relato en tres actos —1999, 2011 y 2015— de Antoine Courtin, el protagonista de la novela, discurre con un ritmo y una precisión sólo al alcance de un escritor con pleno dominio de todos los mecanismos narrativos.
Muy buena novela. Ágil, corta, perfecta para pasar un buen rato. Sin ser fan del género la encontré muy interesante, con una historia que sale de lo común y un tratamiento que también lo hace. Cuanto menos se sepa de qué va, más se disfruta.
No es de lo que más me ha gustado de Lemaitre. Empieza muy bien ofreciendo la incertidumbre, el miedo y la desazón del niño, y mientras es eso, un niño, nos sentimos perdidos como él, pero cuando ya es un chico, y sobre todo, cuando ha llegado casi a los 30 años, su forma de pensar me sigue pareciendo muy simple, como si siguiera siendo ese niño con ese secreto atroz. Desde luego, el final me ha dejado fría.
Si bien hablan de un adolescente, realmente el protagonista inicial del libro es todavía un niño. Un niño con un peso muy grande a consecuencia de un acto fortuito...El acto y el miedo a ser descubierto van determinando el modo de vida del protagonista.
Si bien aparecen el arrepentimiento y la culpa, creo que por encima de dichos sentimientos está el miedo a ser descubierto y a las consecuencias que podrían acarrearle en su vida.
Sin duda un libro que invita a la discusión y a la reflexión.
El final a mí me parece magnífico....es el propio miedo el que le lleva a el mismo a "encarcelarse"
La novela trasmite la angustia del protagonista ante las consecuencias de un acto involuntario, un accidente. Toda la obra tiene un ritmo marcado por la desazón, el tormento, la intranquilidad... Por eso no me convence el final, parece que lo hubiera escrito Pierre Lemaitre deprisa, como si quisiera terminar pronto. Ahí decae completamente el ritmo de la novela, después de haber alcanzado momentos muy buenos en el desarrollo, creo que es un final simple y desapasionado.
Muy entretenido e interesante.
Como casi todo lo que he leído de este autor, los inicios son trepidantes, te meten de lleno en la historia, y cuando parecía que el libro decae vuelve a resurgir con el cambio temporal. Muy recomendable, me ha gustado mucho.
El segundo que leo de Lemaitre, y me gusta su estilo. Dividido en tres partes, quizá me esperaba más de la última. Pero en general está bien.
Me gusta leer a Lemaitre. Entretenida y bien construida novela. He echado de menos un final algo más desarrollado e impactante. Recomendable
Con una trama original engancha esta angustiosa historia que mantiene la tensión en todo momento.
El libro se desarrolla en tres tiempos, en el año 1999, en el 2011 y en el 2015. Los hechos narrados en 1999 te introducen en un ambiente asfixiante y agobiante. Hacen que te metas de lleno en los pensamientos del protagonista. Me ha gustado porque está muy bien escrito, los personajes bien definidos y la trama interesante. En ningún momento se me ha hecho pesado, ni mucho menos.
Leo "Tres días y una vida", la nueva novela que Pierre Lemaitre escribe acerca de la culpa, la ira y los remordimientos. De la mano de un narrador omnisciente que acompaña al protagonista en sus idas y venidas, con una indicación detallada del marco físico (la pequeña comunidad rural de Beauval está construida de modo acertado), un estilo conciso y enfático, con un tono lineal, una perfecta caracterización de Antoine Courtin (el autor plasma de forma potente el terror del niño de 12 años, su cansancio, la sombra de la confesión, su agotamiento, la incertidumbre y la espera), un correcto lenguaje (el escritor no ha necesitado recurrir a palabras, giros, vocablos y lenguaje infantiles para hacer creíble la narración sirviéndose de distintos recursos en el texto como por ejemplo "“Antoine no sabía de dónde la venía esa imagen”) y con un trenzado andamiaje de mentiras, ignorancia y silencios, el novelista elabora un libro fluido y directo, donde la trama se desarrolla a gran velocidad. Tras la lectura, puedo decir que me han sorprendido dos cosas. La primera es la forma en que el narrador -por dos veces- parece que toma el lugar del protagonista, ya que el interlocutor contesta a las preguntas que sugiere el narrador sin que hayan sido formuladas -en voz alta- por el protagonista. Y la segunda es la falta del -para mí, característico de este autor- "giro Lemaitre", que me ha llevado, además de a releer el final (pues no me creía que ya había acabado el libro sino que me esperaba una revelación más sorprendente), a fantasear (desde la página 90 del epub) con la idea de que el protagonista seguía en la narración, pero muerto. Esta novela acerca de tres días y una vida, que concluye con una mínima sorpresa, me ha resultado directa y entretenida pero no es de las mejores del autor francés. De 5,6.