Resumen y sinopsis de Botas de lluvia suecas de Henning Mankell
Una noche de otoño, Fredrik Welin —el protagonista de la exitosa novela Zapatos italianos— se despierta cuando un incendio arrasa su casa. A sus sesenta y nueve años, este solitario médico jubilado sale penosamente de entre las llamas, calzado con unas botas de lluvia (pero ambas pertenecen al pie izquierdo). Sólo quedan, a la mañana siguiente, unas ruinas malolientes: ha perdido su casa y todas sus pertenencias, y tiene que mudarse a un remolque, una caravana que pertenece a su hija. Cuando por el archipiélago se extiende el rumor de que él mismo ha provocado el fuego, la policía lo interroga, sin llegar a acusarlo. De pronto, Louise, la hija de Fredrik, viaja hasta la isla por motivos misteriosos. Todos esos acontecimientos sumen en el desconcierto a Fredrik, que ese otoño ve como se acerca a la vejez, también a la muerte, y desea saldar todas sus cuentas con la vida. Sin embargo, al conocer a Lisa Modin, una periodista que trabaja para el diario local y que investiga el incendio, se despiertan en él sentimientos que llevaban mucho tiempo muertos. Cuando en Nochevieja decide celebrar una fiesta a la que invita a sus amigos, se desata un incendio en otra casa del archipiélago.
"Botas de lluvia suecas" es un libro que se haya mecido por los racheados vientos de la melancolía, la soledad y la amargura.
La recta final de un médico jubilado, que vive prácticamente aislado en un archipiélago en el que ya quedan escasos y extraños convecinos.
De forma sencilla y sin atropellos, Mankell reflexiona sobre lo que es la realidad de la vida: Dudas, pasiones, derrotas, certezas... pero también resquicios de emocionada esperanza que uno no debe de dejar escapar.
Y es que como dice el autor en un determinado momento: "Vivir merece la pena, a pesar de que para envejecer, haya que caminar por un hielo cada vez más quebradizo y más fino".