Resumen y sinopsis de Ifigenia, hija de Agamenón de Barry Unsworth
Después de sorprendernos con La bailarina y el rubí, Barry Unsworth se atreve esta vez con el mito de Ifigenia. La historia de la hija de Agamenón permite a Unsworth recrear uno de los episodios iniciales de la Guerra de Troya. La trama arranca cuando, retenido en Áulide con toda su flota, el rey de Micenas, decide sacrificar a su hija para obtener así el favor de los dioses y lograr la victoria en Troya.
Ifigenia, el inmortal personaje capaz de fascinar a artistas tan dispares como los pintores John Everett Millais o Frederick Leighton, escritores como Eurípides, Boccaccio o Racine y músicos como Christopher Gluck, es objeto de una nueva lectura que pone de manifiesto su radical modernidad.
Ha participado en esta ficha: Oscar326
¿Quién iba a recordar a la joven Ifigenia frente a lo que significó la gran historia épica de Troya?, salvo como una triste anécdota donde una niña, hija del Rey Agamenón, fue sacrificada por el capricho de los hombres, o según ellos, de los Dioses. Sin embargo el autor teje con este pequeño y postergado hilo de la historia, toda una novela muy bien hilvanada. Quizá el secreto esté en la humanización que el escritor hace de cada uno de los protagonistas que conformaron el preámbulo de la invasión a las tierras de los troyanos. He llegado incluso a detestar a algunos “héroes” que hasta entonces miraba con otros ojos. En líneas generales, la vida de esta pequeña adolescente, hija de Agamenón y Clitemnestra, y consagrada como sacerdotisa de Artemisa ha dejado en la historia claros-oscuros que Unsworth a tratado de llenar con imaginación y realismo.