Resumen y sinopsis de Esa puta tan distinguida de Juan Marsé
Es una tarde de enero de 1949 y Carol se acerca caminando con desgana al cine Delicias. Lleva tacón alto, medias negras y una gabardina a medio abrochar. La platea está abarrotada: en los carteles se anuncia la reposición deGilda, y hay cola para disfrutar de ese cuerpo de mujer hecho de curvas y sonrisas, pero a Carol eso poco le importa. En vez de sumarse al público, sube a la cabina de proyección. Allí la espera Fermín Sicart, el encargado, que a cambio de unas monedas y una triste merienda, va a disfrutar de sus encantos. No es la primera vez que Carol y Fermín se encuentran entre bobinas y vasos sucios, pero hoy algo se tuerce y Carol no saldrá viva del encuentro.
Cuando ya han pasado más de treinta años, en el verano de 1982 alguien se empeña en convertir en película estos hechos escabrosos. Los expedientes hablan claro: hubo un crimen, una víctima y un asesino. Fermín, reo confieso, recuerda muy bien cómo estranguló a su querida Carol con un cinta de celuloide, pero ya no sabe ...
Juan Marsé no es ni sombra de lo que fue con este libro. El autor realista de los años sesenta y setenta, cuando escribió sus mejores obras, ha dado paso a un narrador aburrido, de prosa confusa y argumento sin interés. Literariamente, no me ha parecido una buena novela.
Leo "Esa puta tan distinguida", el último libro que escribe Juan Marsé y que comienza con una batería de 48 preguntas que contesta su protagonista, un alter ego del novelista quien, en primera persona, nos relata el encargo que recibe a mediados de junio del año 1982 de elaborar un primer tratamiento de guión de una película que va a rodarse acerca de un suceso acaecido en el cine Delicias en el año 1949. Siguiendo el consejo del productor del film, el protagonista (al que el escritor define como "palabrero vocacional") se entrevista con el ex-penado, recurso que le sirve a Juan Marsé para, con la maestría verbal que le caracteriza, mostrarnos la realidad social, política y económica de la Barcelona de los años cuarenta y cincuenta. En esta estupenda recreación del Universo Marsé, el escritor, burlándose de las "añagazas y las trampas que nos tiende la memoria, esa puta tan distinguida", nos acerca al mundo del cine "purulento" "nacional-católico" y "beatorro" de la época, a las persistencias del deseo, a las estrategias de la desmemoria, al fingimiento y a la culpa no asumida mientras con una excelente puntuación, muchos recursos formales (incluye técnicas de guión como: fundidos, encadenados, localización de exteriores, sugerencias de encuadre y escenografía así como apuntes para diálogo en algunas secuencias), correctos saltos temporales (las tramas y subtramas fortalecen el relato haciéndolo más interesante), metáforas de fondo y divertidas alusiones a Pilar Rajola ("aquella saltimbanqui verbal de mis predilectas varietés juveniles",... "contorsionista verbal y cómica radiofónica") nos hace disfrutar de una obra acerca del olvido y la culpa no asumida, muy interesante y potente. De 7,7.
No ha conseguido engancharme. La prosa y el vocabulario empleados por Juan Marsé son envidiables.
Aunque Marsé luce una prosa deslumbrante, la historia no me ha llegado a calar del todo.
De todos los libros que he leído de Marsé, este es el que menos me ha gustado, con diferencia. Vaya libro más anodino. Se me ha quedado cara de tonta cuando lo he acabado.