Resumen y sinopsis de El hombre de las dos patrias de Javier Reverte
El hombre de las dos patrias narra un viaje del autor por Argelia tras las huellas de Albert Camus, uno de sus escritores favoritos. El libro transmite la belleza extraña de Argel y Orán, con ese sol cegador que el lector casi siente sobre la piel según pasa las páginas, y reúne todos los elementos que tanto gustan a los muchos lectores de Reverte: la descripción de los paisajes y el carácter de las ciudades, el amor por la literatura, la narración histórica y el anecdotario viajero, con un personal punto de humor. Sin duda, un gran libro dentro de la obra más madura de Reverte.
Esperaba más hondura en un libro consagrado a seguir los pasos de Albert Camus. Lo he leído a gusto, porque en unas semanas voy a visitar Argel, y estoy leyendo a Camus. Pero sin esa motivación subjetiva, sin duda habría rebajado mi valoración.
No estamos ante un ejemplo de sutileza por parte del autor, que parece obsesionado con la ropa tendida, y que tras dedicar el libro a su guía Hourari no para de despreciarle a lo largo de los pasajes que relata.
Me ha sorprendido negativamente que un autor nómada como era Reverte se muestre puntilloso con detalles que entiendo que molesten a un viajero remilgado, pero no a un culo inquieto como él.
En el lado positivo de la balanza, y cumpliendo en este caso con mis expectativas, termino la lectura con unos cuantos lugares a los que pienso ir durante mi estancia en Argel, y habiendo profundizado en la historia argelina y la idiosincrasia de Camus.
Así, y pese a mis quejas, doy por bien empleada esta lectura.
Reverte es un autor nómada por excelencia. Sabe ir, no solo llegar. En este libro viajamos con él no solamente a Argelia, sino a un Camus universal.
Sencillo libro, sencillo Reverte.
El libro mezcla como hace siempre el autor, la Argelia actual de la Argelia de la guerra civil de hace 25 años.
Obra sencilla, simple, corta y de fácil lectura donde destaca el apunte del genio de nuestra literatura Miguel de la Cervantes y su periplo por Argel.