Resumen y sinopsis de Hasday. El médico del califa de Carlos Aurensanz
Año 924. Hasday ben Shaprut es un muchacho de solo trece años, despierto, precoz y ávido por comprender el mundo que lo rodea. Tanto es así que no dudará en transgredir las estrictas normas sociales y religiosas que coartan sus ansias de conocimiento.
Adolescente judío en una madina musulmana, hijo de un próspero comerciante y con una fuerte personalidad, pronto descubrirá que no le van a faltar enemigos.
Tres son los hilos conductores de la trama: una esclava judía por la que Hasday es capaz de traicionar la confianza de su propio padre; una enconada enemistad que lo perseguirá durante toda su vida, y un libro, la valiosa copia de un antiguo compendio de medicina, el Tratado de los simples, que bien podría dar título a esta novela.
El médico del califa es una historia de descubrimientos en una época apasionante, el inicio del esplendor de la Córdoba de Abd al Rahman III, que Hasday tendrá la oportunidad de vivir junto a sus artífices.
Mercaderes, bibliotecas, traductores, la madrása y el bimaristán, embajadas y conflictos bélicos, avances científicos, la construcción de la Madinat al Zahra… son pinceladas que completan el fresco de una Al Ándalus en su periodo de esplendor, cuando Córdoba se convirtió en la luz que iluminaba Occidente.
Toda novela histórica que tenga como único protagonista al personaje principal no puede alcanzar la plenitud literaria. A pesar de que el autor no escribe mal no tiene un valor literario pleno. Toda novela que tenga un único protagonista está condenada al fracaso. Además no hay equilibrio entre personajes ficticios e históricos. Aquí lo que prevalece son los personajes históricos: Al-Nasir, el propio Hasday, Al-Hakan... Los personajes ficticios son meros acompañantes del personaje principal; adornos para complementar la vida diaria del personaje principal. Por último, hay más narración que diálogos con lo que los personajes parecen que no están vivos.
A pesar de todo, cuando desaparecen todos estos defectos, el autor nos transmite emoción y suspende como en la parte del juicio del Hasday.
Históricamente, la época está mal aprovechada. La Córdoba califal era el foco cultural y económico del occidente europeo. Aunque el autor refleja el ambiente de opulencia de la corte no lo transmite al lector. Lástima hubiera sido una gran novela pero se ha quedado en un mero intento.
Un suplicio llegar hasta la última página. No me ha gustado nada a pesar de las buenas intenciones del autor. Una lástima!