Resumen y sinopsis de Restos diurnos de Rodolfo Fogwill
"... Los tiempos han cambiado, pero me sigue cautivando el juego con el tiempo, el cambio, al medida, los géneros opuestos y... se que los tiempos cambian, pero me digo a veces: ¿Han los tiempos cambiado? ¿Cambiado han los tiempos? ¿Tiempos los han cambiado? ¿Han cambiado los tiempos? Y entonces vuelvo a ver que por mas que una cambie el orden y lo repita como un mantra, sentada en posición de loto y oliendo la mirra y el incienso que se queman despacito en un rincón oriental del living, lo único que permanece invariable es el tiempo, marcado por los acentos que golpean las silabas pares del grupo de siete que, sospecho ahora, nada quieren decir sobre los tiempos. De chica me decían que el arte eleva . En Norteamérica creyeron eso en la época del centenario de la independencia y gastaron fortunas comprando quincalleras europea. Aquí todavía hay gente que lo repite y acaba meciéndose en la cabeza a los chicos: de ahí salen esos mamarrachos de cine, imagen, pintura y música. De allí provienen estas cosas literarias que solo sirven para acelerar el ciclo de la celulosa y estimular la economía humana a expensas del bienestar del pobre árbol. ¿Por qué no somos como un bosque...? Así termina interrogándonos uno de los personajes-narradores de Restos Diurnos. Y la pregunta es pertinente. Traducida, quiso decir: ¿Por qué narramos? ¿Por qué -y por quien- somos narrados? ¿Por qué necesitamos voces como la de Fogwill que nos cautiven recordando nuestros propios sueños? Restos Diurnos es una trama de voces: voces femeninas, masculinas, travestís, analíticas, testimoniales y delirantes se intrincan con un tono que solo sabe lograr este poeta y ensayista señalado por la critica como uno de los narradores mas originales de los últimos años.
CONTENIDO:
Cine Noh
La chica de tul de la mesa de enfrente
Los pasajeros del tren de la noche
Luz mala
Memoria de paso
Restos diurnos
Ha participado en esta ficha: brussell
Fogwill ha sido ensalzado como integrante del Parnaso de autores argentinos. Por alguna razón sus cuentos (con excepción del espléndido "Muchacha Punk" no incluido en este volumen) no han suscitado mi admiración. Tampoco los denigro, los considero simplemente correctos.