Resumen y sinopsis de Diario de un libertino de Rubem Fonseca
“Me llevaron al registro civil como debe ser; en mi acta de nacimiento aparecen el nombre de mi padre y de mi madre, la que me dio a luz. Mi vecina tenía tres hermanas y todas, además de viejas, estaban muy enfermas, creo que tenían una forma grave de diabetes. Me cuidaban con desvelo. Era como si tuviera cuatro madres. Dos eran muy sordas, tenían que hablar en voz alta entre sí. Las que no eran sordas también platicaban a gritos. Yo también hablaba gritando e incluso ahora lo hago, cuando estoy muy a gusto o feliz. Cuando pienso en ellas, las confundo a unas con otras, debían tener la misma edad, usaban anteojos para leer, les gustaba ver telenovelas, vivían atiborrándome de comida. Periódicamente (¿de cuatro en cuatro años?) moría una de ellas; sin embargo, quien tiene cuatro madres sufre menos cuando una de ellas muere que quien sólo tiene una. La última murió cuando yo tenía unos dieciséis años. Fue a partir de esa edad que me volví ateo: tenía cuatro madres, unas santas, y Dios las mató a todas cuando yo todavía era un niño”.
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Cuando pensé que Rubén Fonseca sólo escribía novelas policíacas, me encuentro con éste libro. Ciertamente se nota el conocimiento sobre leyes que el autor tiene, como en toda su obra, pero aquí la historia se centra más en las relaciones amorosas del protagonista, que termina con problemas judiciales. Sigue siendo mi favorito El Seminarista, pero este será por al momento mi segundo favorito del autor.