Resumen y sinopsis de Melancolía de Jon Fosse
Düsseldorf, 1853. El joven artista Lars Hertervig, alumno de Hans Gude en la Academia de Arte de Düsseldorf, está encerrado en su habitación, paralizado por la ansiedad que le provocan las clases de arte y el amor irracional que siente hacia Helene Winckelmann, la hija de su casera. La fijación de Lars por Helene, marcada por alucinaciones y furiosos delirios sexuales, obliga a la familia de la joven a expulsarlo de la habitación donde se hospeda. Sin ningún lugar adonde ir, Hertervig deambula entre un café donde soporta las burlas de sus compañeros de la academia y el apartamento de los Winckelmann, en el que intenta desesperadamente ser admitido de nuevo: una especie de limbo que lo lleva a un inexorable estado de locura.
Melancolía es una ficcional, salvaje y febril invocación del artista noruego del siglo XIX Lars Hertervig, que pintó paisajes bañados de luz, sufrió una enfermedad mental y murió pobre en 1902. Galardonada con el Melsom Prize y el Sunnmøre Prize, está considerada una de las grandes novelas de quien ha sido llamado «el Beckett de siglo XXI» (Le Monde).
Es un relato en primera persona de un individuo atormentado que presenta evidentes alteraciones mentales. Y el relato sigue lo que le viene a la mente en forma atropellada, repetitiva, redundante, obsesiva. Se repiten las frases y las ideas permanentemente. El argumento avanza, digamos, una frase cada cuatro o cinco páginas. Queda claro que el relato busca en forma explícita mostrarle al lector qué es lo que pasa todo el tiempo por la cabeza del personaje, que es real (se trata de un afamado pintor noruego) que padecía esquizofrenia. La forma de escribir del autor (premio Nobel de literatura) es relativamente anárquica, con ese particular desinterés por algunos signos gramaticales que ordenan la redacción y favorecen la lectura. Es la moda ahora, hacerse el distinto. No me gustó nada, ni en el fondo ni en la forma. Sobre todo en la forma. Insufrible.