Resumen y sinopsis de Noches sin dormir de Elvira Lindo
«Por primera vez en mi vida me puse a la tarea de escribir un diario. Quería dejar por escrito el día a día de un invierno en Nueva York, que tenía la particularidad de ser el último. Un invierno que se comportó como debía, salvajemente, con un frío que mordía a los paseantes en las esquinas y convertía cualquier paseo en una aventura, a menudo desoladora. Fueron días de frío y noches de insomnio creativo. Pero no sólo con palabras quería contarlo sino valiéndome de algunas de aquellas fotos que fui tomando durante los dos últimos años, con una constancia de cazadora solitaria, de paseante alerta», Elvira LindoUn libro lúcidamente inspirado por noches de insomnio creativo.
Una lectura muy amena que describe la visión particular de la autora sobre Nueva York. A mí particularmente me gusta el estilo con que escribe y he disfrutado mucho con sus anécdotas y sus reflexiones sobre la ciudad y su vida allí.
Leo "Noches sin dormir", el último libro que la escritora, Elvira Lindo, elabora en primera persona a modo de un diario personal desde el 16 de enero al 16 de mayo de 2015, con "compromiso de sinceridad", "casero" (por el frío) y "nocturno" (por el insomnio que padece), recorriendo aquellos lugares de Nueva York que tienen para el matrimonio un valor especial, intercalando fotografías tomadas por la novelista en el barrio del Upper West con la intención dice ella de narrar en imágenes aquello que con palabras se diluiría. Así, a modo de continuación de su "Lugares que no quiero compartir con nadie", la autora, con la sencilla prosa que le caracteriza, me acerca al desgarro de la separación física, al gélido ambiente de la Universidad, al aislamiento de los ciudadanos neoyorquinos, a su lucha contra la soledad al llegar a la ciudad, a su desamparo y a la necesidad de vivir, mientras me reencuentro con el Lamb's Club, los grandes beef steaks en Knickerbocker, los huevos Benedict del Henry's, el Birdland, el Te Garden of Eden, la Fashion Week, el Spotted Pig, el Wawerly Inn, el Barney Greengrass, el Bar Roma en el East Side, el supermercado Eli Zabar, el mercadillo de Columbia, el Poisson Rouge, el Red Rooster de Harlem, el 21 Club, el Smoke Club, el Carnegie Hall, el Te Edge, el The Monkey Bar y el Te Palm, que ya me había presentado en su anterior libro, mientras se despide de la ciudad de la mano de Jim White (el bróker que les ayudó a encontrar el apartamento), Zweig, Bashevis Singer, Hopper, Billie Holiday, Saul Bellow o la serie Mad Men. Entretenido y melancólico, de 6.
Este es un libro que desmitifica en parte la ciudad de Nueva York. Con su habitual estilo ágil y fluido, Elvira Lindo relata en primera persona su último invierno en la Gran Manzana junto al escritor Antonio Muñoz Molina. Es un texto vivo y fresco, narrado a modo de diario, escrito entre el 16 de enero y el 16 de mayo de 2015, en el que se dan cita artistas, escritores, políticos, músicos, fotógrafos... y decenas de personajes anónimos, que compartieron con ellos muchos e inolvidables momentos. Y de fondo, siempre Nueva York, con sus luces y sus sombras, porque no es fácil vivir en una ciudad como ésta y en uno de los más duros y fríos inviernos de su historia. Interesante y ameno.
La autora escribe un diario durante sus cuatro últimos meses de estancia en Nueva York y lo 'salpimenta' con fotografías hechas por ella. Tiene sentido del humor en la mayoría de las circunstancias, al narrar su muy personal vivencia en esa ciudad.
Me ha resultado desacertado el uso constante del gentilicio "americano", al referirse a los norteamericanos. Americanos son los de toda América (sudamericanos, centroamericanos y norteamericanos). Hace eco a ese uso inadecuado de algunos norteamericanos de Estados Unidos (no de Canadá) cuando van a cualquier país del mundo y dicen "soy americano". No debería ocurrir que también sea inapropiadamente usado por una escritora.