Resumen y sinopsis de Dos años, ocho meses y veintiocho noches de Salman Rushdie
Ésta es una fascinante novela que mezcla historia, mitología y amor eterno, una gran narración que muestra los monstruos que se liberan cuando la razón se rinde y el fanatismo reina.Salman Rushdie ha escrito una obra maestra, un cuento moderno sobre los grandes conflictos de la humanidad y un testimonio atemporal del poder de las historias. Después de deslumbrar a millones de lectores con Los versos satánicos e Hijos de la medianoche, Rushdie regresa con una brillante novela que confirma su lugar privilegiado en el altar de la literatura universal.
Siendo sincera este libro es un mar de tedio en el que se hayan dispersas pequeñas isla de interés. Ni siquiera puede afirmar a que género pertenece, ya que como fábula es un absoluto fracaso. Y como novela de aventuras, no tiene la acción suficiente como para atrapar al lector.
Desde el punto de vista literario, he de admitir que me ha gustado la forma en la que está narrado. Pero su autor, Salman Rushdie, peca de repetitivo, confuso y, en suma, bastante aburrido. El estilo tipo crónica está muy bien cuando tienes algo interesante que contar, que no es el caso. Pero Rushdie lo utiliza para narrarnos una historia que se dispersa, llena de diálogos soporíferos sobre la filosofía - teología, personajes y escenas superfluas y descripciones emocionales que además de largas, no aportan nada a la trama del libro.
Respecto a la propia historia, en un principio resulta original y curiosa. Sin embargo a medida que avanzas, el autor empieza a divagar y entra en una especie de bucle en la que no progresas nada durante, al menos unos 60 páginas. Lo curioso es que la mejor parte, la última batalla, que según el autor simboliza la lucha del bien y del mal, la ventila en menos de 10 páginas. Al final un epílogo larguísimo y pesado, en la que nuestros futuros descendientes cuentan cómo viven y te dejan igual que estabas al comenzar.
Resumiendo este "mil y una noches" de pacotilla, lleno de personajes nefastos, relatos incoherentes, acusaciones veladas y un ateísmo recalcitrante, no merece ni el papel en el que está escrito. Solo las descripciones de los usos y costumbres de los Yinn (genios), poco conocidos en occidente, son entretenidas y a veces ni eso. Y no solo le sobran muchas páginas, si no que habría que re escribirlo entero para dotarlo de sentido, lógica y razón, valores que el autor defiende que en la humanidad no abundan, y de los que su escrito carece por completo.
Novela que, como otras de este autor, mezcla fantasía y realidad. Para mi es un escritor de culto al que hay que saber llegar. Un maestro de la escritura y un hombre con una cultura envidiable. No deja de sorprender a lo largo del libro la capacidad creadora y literaria del autor.