Resumen y sinopsis de Diamante azul de Care Santos
Después del paréntesis de Deseo de chocolate, novela fragmentaria y de ambientación histórica lejana, Care Santos vuelve a la línea novelística que le ha valido su mayor éxito, la de Habitaciones cerradas, con más de 25.000 ejemplares vendidos. Diamante azul nos sumerge en el pasado familiar y de la ciudad de Barcelona, en una época, las primeras décadas del siglo XX, en que el esplendor de la burguesía se contrapone a la convulsión social que se vivía en la ciudad.
«Le gustaba cómo la miraba, con unos ojos de un azul tan transparente que parecía posible vislumbrar algo detrás de ellos. A veces se lo preguntaba; Teresa Marquès se preguntaba qué podía haber detrás de unos ojos como los de su marido (¡su marido! ¡Pero qué gracia!): ¿quizás había un pasado? ¿Un futuro, un olvido y un destino? Teresa no era capaz de encontrar la respuesta, pero le daba lo mismo, porque aquel azul era como para pintarse la vida entera con él. Una vida Azul Silvestre. La que por fin había llegado.»
Simplemente me ha encantado. Desde la primera página me enganchó la historia de esta familia y me he leído el libro en tres días. Bien escrito y aunque parece complejo porque tiene muchos personajes según vas leyendo te va quedando más claro quién es quién en esta familia de tintoreros. La recomiendo sin ninguna duda.
No sabría calificar esta novela, que me ha resultado bastante confusa, pero que está bien escrita. Care Santos es una excelente narradora y en sus manos tenía una buena historia, la de su propia saga familiar catalana, la familia Pujolà, a lo largo de casi dos siglos. Pero la autora no sigue una estructura lineal por lo que hay que leerla con mucha atención para no perderse. Son muchos personajes y demasiados saltos en el tiempo. Menos mal que el libro incluye un árbol genealógico para ayudar al lector. Sin estos inconvenientes, la novela entretiene.
Leo "Diamante azul" el libro que Care Santos escribe basándose en algunas historias familiares, para -según dice- saldar la deuda que tenía contraída con sus parientes, especialmente con su tatarabuelo, sin traicionarlas demasiado. Así, alternando dos escenarios temporales (1726 donde todo comienza con una maldición "en un tiempo y un lugar que nadie recuerda ni menciona en el otro extremo de esta historia" y la época de 1911) que no llegan a confundirse merced a que cada capítulo está perfectamente identificado con su año en el encabezamiento, una gran labor de documentación acerca de las técnicas de teñido, una perfecta ambientación de la sociedad de la época, buenas caracterizaciones de los personajes y el recurso de alternar distintas voces (después de que comienza la narración quien parece ser la hija de Florián Pujolà, toman la palabra la madre de Margarita -muerta por el cólera-, Georges Ohnet como autor del libro que es usado como guía por la protagonista en sus decisiones, la mujer de Silvestre, los hijos muertos de éste o el inventor inglés del color malva), la escritora hace "volver a los muertos" para reencontrarse con todo lo que ha perdido, tratando temas tan poderosos como la memoria perdurable de los sabores, la desigualdad de hombres y mujeres, las diferencias sociales, las rígidas conductas sociales, el temor a los patronos, la educación sentimental inefectiva, la guerra, el hambre, el abandono de la tierra y las mortajas de olvido. Bello y poético paseo por Sallent, Olot, Mataró y Barcelona, al que le doy un 6,5.
Entretenido, con saltos de tiempo como en Habitaciones cerradas (que me gusto más) y quizás demasiados personajes.
Deliciosa novela de una saga familiar que, partiendo de Olot, se asientan en Mataró regentando una tintorería que les llevará a mejorar fortuna. Ligera, amena, incluso cómica, el relato atrapa desde el primer instante. Los capítulos son cortos y, aunque en cada uno de ellos se trata a un personaje dentro de una época, el seguimiento es sencillo. La verdad, me dio pena acabármelo.