Resumen y sinopsis de La costilla de Adán de Antonio Manzini
La costilla de Adán es el segundo caso del subjefe de policía Rocco Schiavone, que se dio a conocer entre los lectores en español con Pista negra (Salamandra, 2015). Romano que
por razones disciplinarias ha sido trasladado a una pequeña ciudad en el gélido valle de Aosta, Schiavone es un personaje especial, de difícil clasificación. Irritable y transgresor hasta el límite de lo permisible, está dotado de un profundo sentido de la justicia.
En esta nueva entrega, una mujer, una señora en el otoño de su vida, es hallada muerta en el salón de su casa por la empleada del hogar. En la penumbra, alrededor del cadáver,
se extienden los estragos de un robo. Pero a Rocco Schiavone algo no lo convence. Una serie de coincidencias y divergencias, sumadas a la ambigüedad de varios personajes, diluyen gradualmente el escenario de un atraco en una espesa niebla de misterios. Para despejarla, el subjefe de policía pondrá en práctica su contundente método particular, basado en la intuición, la astucia —a menudo traicionera—, una inquebrantable lealtad a sus amigos y cierta tendencia a tomarse la justicia por su mano. Además, deberá adentrarse peligrosamente en el mundo femenino y respirar el aire sutil que adopta la violencia que se ejerce contra las mujeres.
Cada interrogatorio de Schiavone aviva la curiosidad del lector por la siguiente revelación,
a la vez que le contagia su agitación malhumorada y su pesimismo incorregible, ambos
teñidos de un halo de tristeza. Los casos de Rocco Schiavone permanecen durante mucho
tiempo en el recuerdo, por la cohesión geométrica de sus tramas y el desasosiego
de un protagonista singular, cuya humanidad trasciende las páginas del libro.
Me siguen interesando los conflictos interiores del subjefe Schiavone. Un libro sin más pretensiones que entretener.
Leo el segundo libro de la Serie Rocco Schiavone, "La costilla de Adán" que, el actor italiano Antonio Manzini, ambienta de nuevo en el Valle de Aosta y cuyo protagonismo vuelve a ser para el Subjefe Rocco Schiavone, un policía que sigue fumando hierba, siendo contestón, irrespetuoso, brusco, grosero y que continúa buscando comparaciones de la cara de la gente con los rasgos de algún animal (Patrizio es un koala, Italo es una garduña, Gregorio Chevax es un pez ballesta, sus excompañeros Seba y Furio son un oso grizzly y un guepardo y Fiona Tomei es un pez abisal). A diferencia del libro anterior "Pista negra", en éste, me ha parecido acertada la descripción del ambiente (de modo que me creo y conecto con los dos casos policiales paralelos), me ha gustado "la relajación" de las actitudes machistas del comisario (aunque sigue manteniendo una posición despreciativa hacia sus subordinados) y me convence la plasmación del sentimiento de pérdida del protagonista (a pesar de que el empleo de la cursiva para reseñar sus "entuertos psicológicos" podía haberse eliminado por otro recurso más apropiado), pero no me gusta ese desenlace con giro final (no quiero desvelar la trama pero mi experiencia como profesional me indica que la víctima nunca actuaría así). Entretenido y mejor que el anterior, de 5.