Resumen y sinopsis de Días de perros de Gilles Legardinier
Cansado de vivir en un mundo en el que no encuentra su lugar, y triste por la pérdida de sus seres queridos más cercanos, el riquísimo Andrew Blake decide dar un giro radical a su vida y desaparecer. Así, el día que le van a otorgar el Premio a la Excelencia Industrial, como mérito a toda una carrera como empresario, deja su Londres natal y se marcha al campo en Francia… ¡a trabajar como mayordomo! Cuando llega a Beauvillier se da cuenta enseguida de que la mansión ha perdido el alma que tuvo antaño…El antídoto perfecto para acabar con la rutina. Un libro que enamorará a los miles de lectores que disfrutaron con Maldito Karma o El abuelo que saltó por la ventana.
A este libro, sencillo, sin grandes pretensiones, previsible, sin una gran trama, pero entretenido, le doy un ocho, porque, sencillamente, eso es lo que esperas cuando decides leerlo, La gente que lo escoge, tiene que buscar entretenimiento, toques de humor, situaciones curiosas, a veces surrealistas, sin más. Y conmigo cumplió el objetivo. Venía de leer algunas novelas más densas, más duras, y necesitaba algo para evadirme sin pensar demasiado. Y lo conseguí.
Una novela feliz, para pasar un buen rato entretenido. Tiene su atractivo y se lee bien, con algunos toques de humor y buen karma durante toda la novela, sin complicaciones. En este ambiente el final es absolutamente predecible, pero no podría ser de otra manera. Una lectura agradable, fácil, a base de capítulos cortitos. Curioso, también, que el título ha sido una adaptación absolutamente libre, ya que la traducción literal de su original en francés sería “completamente quemado”.
Agradable libro para pasar un rato entretenido de lectura. Cuenta con bonitos pasajes y unos personajes bien diseñados y ambientados. El libro además quiere ser moralizante y a mi modo de ver lo consigue.
Está entretenida aunque me parece una historia un poco absurda. No me divierte tanto el humor Anglo-Francés.
La recomiendo para pasar un buen rato, historia simple y emotiva, con toques de humor británico y francés.
Lo que comienza como una historia alocada, como un capricho senil, con un gato como testigo secundario, sin un aparente papel definido, termina en una hermosa historia de vida. Vidas inconexas cuyos hilos se van entrelazando poco a poco, dando cada uno lo mejor de sí, siempre con un catalizador de almas como lo es el mismo Andrew Blake, protagonista principal de la novela. Con una narrativa sutil, el autor nos deja una lección de vida, fresca, clara como el agua, hasta con dosis de humor justas. Siembra valores y remienda corazones. Un libro que recomiendo con mucho gusto, y verán que con uno o varios de sus personajes, o alguna de las situaciones planteadas, sentirán una gran empatía y esa sensación de “Déjà vu” que bien viene para refrescar nuestros sentimientos y transitar más livianos por los caminos de la vida.
Divertida historia con personajes dispares que chocan entre ellos y que dan lugar a situaciones hilarantes, haciendo pasar un buen rato.