Resumen y sinopsis de La vida de los elfos de Muriel Barbery
¿Qué tienen en común la pequeña María, que vive en un pueblo recóndito de la Borgoña, y Clara, otra niña que, en la misma época, después de haber crecido en los Abruzos, es enviada a Roma para desarrollar su don prodigioso por la música? Muy poco, en apariencia. Sin embargo, entre ellas existe un lazo secreto: cada una, por medios muy diferentes, está en contacto con el mundo de los elfos, un mundo de arte, invención y misterio, y también de fusión con la naturaleza, que proporciona a la vida de los hombres su profundidad y belleza. Una gran amenaza, procedente de un elfo descarriado, pesa sobre la especie humana, y sólo María y Clara son capaces, a través de sus dones conjugados, de desbaratar sus planes.Una novela sobre el poder de las historias, los sueños y la imaginación para construir un mundo mejor.
La vida de los elfos, de Muriel Barbery.
Una pena, tenía muchas ganas de leer esta novela que compré con mucha ilusión después de leer La elegancia del erizo, la anterior novela de la autora; pero me ha decepcionado muchísimo, me ha costado horrores terminarlo.
La historia prometía: dos niñas con poderes especiales (una de ellas en relación con la naturaleza y la otra con las artes, la música exactamente), se convierten en puente entre la realidad y la fantasía para evitar una guerra devastadora entre elfos y humanos.
Pero esta historia que podría haber sido fascinante se queda desdibujada en una prosa lírica, amanerada y rebuscada que convierte la historia en una confusión absoluta de la que la mente trata de desconectar constantemente.
No lo recomiendo.
Después de que "La elegancia del erizo" me pareciera ligero y poco original, siento decir que "La vida de los elfos" me ha resultado demasiado almibarado y pesado. Así, encuentro el nuevo libro de Muriel Barbery, lleno de frases demasiado poéticas (por ej. "incapaz de expresar el vuelco de las curvas del mundo"), descripciones con exceso de adjetivos, (por ej. "la deslumbrante fisión de los posibles caminos desconocidos que rujían en la noche de nieve "), frases larguísimas que hacen que mi atención se disperse, muchos sinsentidos (habla de ondas visibles como la materia dando vueltas alrededor de la pequeña; dice que dentro de la vida se ven árboles, un bosque, la labor, la prisa y las penas; señala que en las iglesias y en los bosques reza que todo humano tiene derecho a conocer el secreto de su nacimiento; dice que la infancia es el sueño en el que se comprende lo que todavía no se sabe, o que el conocimiento alimenta las ficciones y las ficciones liberan los poderes) y demasiada imaginación (hay mensajes en cuadros, elfos pintores, vapores negros, jabalíes fantásticos, caballos de mercurio, nubes de tinta, planos heterógeneos de la realidad, lazos en el éter, ficciones y sueños, ósmosis de animales terrestres, caminos de té,...). Si la autora francesa, diez años después, quería elaborar una fábula fantasmagórica en torno a la imaginación y la inocencia de dos niñas, María (quien tiene la capacidad de ver el pasado en imágenes, discernir la disposición adecuada de las cosas, ser avisada de un acontecimiento relevante, charlar con los animales, capturar las vibraciones y los flujos que emanan de los árboles y despojar a las ancianas de sus cargas) y Clara (con el don gracias al cual la música une las almas que se buscan), debería haber renunciado a tanta madurez narrativa y recuperar un poco de la inocencia que sobraba en su anterior obra. Como no he conseguido conectar con ella, pero reconozco su esfuerzo le doy un 4