Resumen y sinopsis de El candor del Padre Brown de Gilbert Keith Chesterton
De las historias de G.K. Chesterton protagonizadas por el padre Brown, Jorge Luis Borges dijo una vez que aún se recordarían cuando el género policíaco hubiese caducado. Pero en las historias detectivescas del padre Brown hay un rasgo que llama la atención: el protagonista no es un detective privado, ni un policía, ni siquiera un aficionado a resolver crímenes; es un sacerdote católico, toda una provocación.El hombre invisible
El jardín secreto
El martillo de Dios
La cruz azul
La forma equívoca
La honradez de Israel Grow
La muestra de la espada rota
Las estrellas errantes
Las pisadas misteriosas
Los pecados del príncipe Saradine
Los tres instrumentos de la muerte
Han participado en esta ficha: yiyolon samucga brussell
Nos encontramos ante doce relatos detectivescos, unos mejores y otros más aburridos. En general bastante flojitos y un poco inverosímiles; aún así, entretenidos.
Regular compilación de relatos protagonizados por el cura bonachón, gordito, bajito e inteligente de Inglaterra. Cada relato tiene entre 20-30 páginas, y la calidad media es aceptable, algunos buenos, otros sosos y aburridos, pero sin que haya nunca un nivel alto, pero tampoco bajo. Si buscas una buena novela policiaca o buenos relatos del género, este no es tu libro. Hay opciones mucho mejores. Por mi parte, se acabó el padre Brown y no continuaré con sus siguientes cuatro libros.
No he conectado ni con el protagonista ni con los relatos, se deja leer, son historias poco creíbles, situaciones inverosímiles, todo muy rocambolesco y siempre los misterios resueltos con la pericia del protagonista, este tipo de lectura no es para mí.
En el Candor del Padre Brown, Chesterton nos presenta a uno de los "detectives" más excéntricos y extraños que ha dado la literatura. Pero ni con esas el libro llega a enganchar al lector, que se queda pasmado con tanta inocencia fingida del sacerdote protagonista.
G. K. Chesterton, es un autor muy reconocido pero poco leído. Ya tuve la oportunidad de leer alguna obra suya, y es indudable que escribe muy bien. Tiene un estilo muy depurado y la forma de desarrollar cada una de las historias, es impecable.
En esta entrega de las aventuras del padre Brown, impresionan los principios de cada uno de los relatos, donde el autor realiza unas portentosas descripciones, que sirven para situar al lector e introducirlo en la trama. Además, Chesterton desarrolla diálogos muy ingeniosos, en los que introduce su filosofía de vida, siendo explicativo y conciso, pero no pesado.
El punto débil del libro son los propios relatos. En general tienen siempre la misma estructura, algo que resulta insulso y repetitivo. Y luego está la tendencia a la casualidad que el autor introduce una y otra vez en sus tramas. Por lo que cada una de las historias parece estar cogida con pinzas y resulta un tanto inverosímil al final. Además el autor nunca da pistas de la resolución del misterio. Como describe tan exhaustivamente todos los elementos de la trama, es muy difícil para el lector centrarse solo en los más importantes.
En suma, El candor del Padre Brown ha sido una decepción, en cuanto a novela de misterio se refiere. No solo no te atrapa, si no que no te ayuda a descubrir quien es el criminal y, lo que es peor, cuando lo desvela no te lo acabas de creer.
Mi recomendación es que no perdáis vuestro tiempo con él. Hay miles de historias de crímenes mucho mejores que las del Padre Brown, al que dicho sea de paso, no le he visto el candor por ningún lado.
No me llegaron demasiado aunque reconozco la capacidad del autor para introducir al lector en los pequeños casos de este sacerdote católico tan peculiar. Hay relatos más afortunados que otros.
Entretenido conjunto de relatos de corte detectivesco, en los cuales un sacerdote de apariencia cándida logra resolver cada caso anticipándose a detectives o policías varios. La resolución de cada caso es lo mejor, al comprender cómo puede suceder que un mismo cadáver presente dos cabezas o que existan muertes a distancia. Como único pero ciertos aspectos que me parecieron inverosímiles, como el asesino entregando una carta a los investigadores para confesar su crimen.
Estamos ante una colección de doce relatos policíacos sumamente originales y sorpresivos, cuyo protagonista, un cura con aspecto anodino y bobalicón, resuelve los casos más complicados haciendo gala de una brillante inteligencia y de la singular intuición psicológica de quien, por su dedicación pastoral y su vocación de servicio al prójimo, conoce los más profundos y oscuros entresijos del alma humana. Todas las historias merecen la pena, pero a mí me han gustado especialmente "La cruz azul", "El jardín secreto", "Unos pasos extraños", "El honor de Israel Gow", "Los pecados del principe Saradine" y "Las tres herramientas de la muerte". ¡El padre Brown es todo un personaje! No os lo podéis perder.
Relatos bien escritos, con un planteamiento original y un desenlace inesperado en ocasiones. Una buena lectura.
Doce relatos policíacos protagonizados por un detective tan singular como es el padre Brown, un inocentón sacerdote de aspecto inofensivo y olvidable, pero cuya inteligencia y sentido común le sirven para encontrar la clave de los misterios en apariencia más irresolubles. Allí donde un frío y metódico investigador se devanaría los sesos sin hallar explicación, el cura resuelve la situación gracias a su intuición y su conocimiento de las personas (no deja de ser irónico que quien parece descartar las explicaciones irracionales o sobrenaturales sea alguien de su profesión, demostrando lo simples y fáciles que en realidad son muchas veces las cosas), lo cual lo convierte en una figura atípica del género, un protagonista cuyas intervenciones son casi por casualidad, a veces más preocupado por devolver la oveja negra al redil que por el propio misterio. Si a eso se le añade un estilo que aúna calidad literaria y facilidad de lectura, así como cierto sentido del humor, poco más se puede pedir.
Relatos breves de índole policíaco bastante entretenidos.