Resumen y sinopsis de La pequeña Jonna de Kirsten Thorup
La pequeña Jonna nace durante la Segunda Guerra Mundial. Al comienzo de estas páginas tiene diez años y su historia nos traslada a un pequeño pueblo danés. Jonna es una observadora atenta y lúcida de la vida cotidiana: admira a su hermano mayor, se conmueve con las historias de su padre, ayuda a su infatigable madre. Gracias a su perspicacia, es capaz de percibir la hipocresía de los demás y la pobreza de su propia familia (de hecho, sufre la vergüenza de ser pobre y el miedo a caer aún más bajo debido a las malas cosechas y los desmanes económicos de la posguerra mundial). Son muchos los personajes extraordinarios que pueblan esta novela, pero destaca especialmente la hermosa y trabajadora Betty, la excepcional madre de Jonna. Decir «una mujer ejemplar» es decir muy poco: raramente se encuentran en la ficción personajes tan bien dibujados, tan vívidos como ella. Tan humana, diríamos incluso sin exageración alguna. Betty representa a todas esas mujeres que, a lo largo del siglo XX, y en medio de las guerras, o tras ellas, tuvieron que ponerse al frente de cada familia, de cada hogar, para sacarlo adelante. Risas y lágrimas, realismo e imaginación se dan la mano en este gran clásico de la literatura danesa, en el que, a través del proceso de crecimiento de Jonna y de su viaje personal hacia la madurez en compañía de su familia, Kirsten Thorup —Gran Premio del Consejo Nórdico de Literatura— consiguió reflejar los cambios de toda una sociedad.
Estupendísima novela.
Errata Naturae ha tenido un gran acierto al recuperar este magnífico clásico, de la para muchos desconocida e infravalorada, literatura danesa.
Ambientada en la Dinamarca rural de la década de los 50, "La pequeña Jonna" nos retrotrae a los duros años de la posguerra europea, en la que cientos de familias vivían en una extrema pobreza y miseria no exenta de vergüenza.
Capas de barniz autobiográficas con las que la autora ha querido despertar innumerables sentimientos; otorgando el papel preponderante a unos personajes femeninos curtidos ya amargamente por el dolor y el sufrimiento.
Tanto Jonna, como la solterona tía Marie, y su abnegada madre Betty, son la sal y la pimienta que dan sabor a la obra.
Los varones son meros comparsas: dubitativos seres advenedizos, incapaces apenas de "tirar del carro" y dar de comer a los hijos.
Penurias y pequeñas alegrías que retratan la forma de ser de una sociedad, en la que las mujeres tenían mucho más valor y mucho más pundonor, que los denominados cabezas de familia.
Chapó también por la traducción y los pies de página realizados por Blanca Ortiz Ostalé, ya que resaltan y engrandecen las populares peculiaridades danesas.