Resumen y sinopsis de Celia. Institutriz en América de Elena Fortún
La niña libresca de los primeros tomos de la serie es ya una joven adulta. Exiliada en Argentina, testimonia la desaparición de la voz de la generación de escritoras activas antes de la guerra civil española y protagonistas del feminismo republicano, que abandonan su país en 1939, como la propia Elena Fortún, dejando atrás una modernidad truncada por la guerra y la dictadura. Las hermanas Yunga y Beba y el pequeño Walter recibirán ahora los cuentos, canciones y lecciones de una Celia institutriz en la línea institucionista tan fervientemente defendida por Elena Fortún. Libre temporalmente de las ataduras familiares, Celia ofrece una visión objetiva de un entorno las más de las veces hostil. Antes de regresar a casa y al ámbito familiar anidarán en su corazón epifanías sobre amor, mujer, independencia y escritura.
Elena Fortún presenta esta historia de su personaje de saga Celia Gálvez, ya con diecinueve años de edad, migrando de España hacia Argentina, donde inicia una nueva etapa de su vida junto a su familia, con su padre buscando trabajo y sus hermanos iniciando estudios. Celia tendrá que adaptarse a las circunstancias de vivir en otras latitudes, con otras costumbres y otra "manera de hablar" que se empeñará en corregir trabajando como institutriz. Un ejemplo está en un pasaje del libro, donde Celia enseña a Walter Anderson, niño de corta edad: "—¿Qué hablás vos? —¿Cómo? No se dice 'qué hablás' sino 'qué hablas'..., y no se dice 'vos', sino 'tú'."
Dividida en dos partes, la aventura de Celia transcurre entre Buenos Aires, La Plata, Salta (norte de Argentina), hasta llegar a Tarija, en Bolivia. Su vida transcurre entre avatares difíciles: búsqueda de trabajo para ayudar a su familia, la posibilidad de hacerse un lugar como escritora de cuentos infantiles, declaraciones de amor fallidas, su paciencia puesta a prueba como institutriz.
Se dejan colar también, en varios tramos de la historia, la añoranza de Celia por la lejanía de la tierra natal española: "Las lilas, apenas abiertas, embalsaman el aire... 'De la Casa de Campo lilas', pregonaban en Madrid... ¡Qué lejos ya todo!" o "Asomada al balcón, aspiro el aire con delicia... El aire transparente, fino, de altura, que me trae sabor y olor de Castilla".
Entretenida historia que va mostrando la adultez de Celia, con sus temores, preocupaciones y aspiraciones de vida, temas humanos bien abordados por parte de la autora.