Resumen y sinopsis de Tres cuentos crueles de Hector Hugh Munro
"Saki no tiene lectores, tiene fanáticos. Los críticos han admirado y admiran en Saki la precisión y el despojamiento del idioma, su humor como elemento esencial e insustituible de toda su obra, su capacidad para narrar las situaciones más inverosímiles con una aparente sencillez que esconde al gran estilista" Graciela Melgarejo - La Nación (Buenos Aires)
Se han recogido en este volumen los cuentos Tobermory, The storyteller (El contador de cuentos) y The interlopers (Los intrusos) que aparecieron entre 1911 y 1919 en The Chronicle of Clovis (Las Crónicas de Clovis), Beasts (Animales y superanimales) y The Toys of Peace and other Papers (Los juguetes de la paz) respectivamente.
Los intrusos es uno de los cuentos de Saki que más me ha gustado, destacando también el final, aunque no tiene la gracia o ironía de otros, sí encuentro una lección de vida. Los otros dos cuentos que incluye este volumen ya están comentados en sus respectivas fichas. A destacar, la calidad de esta edición.
Sin duda nos encontramos ante los tres mejores cuentos jamás escritos por Saki. La imaginación con que se han escrito, con su correspondiente dosis de acidez corrosiva, los hacen inolvidables. Un gato que habla y se muestra mucho más sincero que sus amos, un cuento para niños irreverente (de manera justificada) o unos enemigos atrapados bajo un mismo árbol que deben reconsiderar sus oposiciones son temas sólo creados por un genio. De lo mejor que se ha escrito en cuentos a nivel mundial.
Muy buenos relatos, simples y contundentes, con mensajes claros pero no apologéticos. Ironía pura en forma variada, contundente en Tobermory, displicente en El contador de cuentos, casi bizarra en Los intrusos. Muy bueno.
Son tres magníficos relatos, tres muestras de lo mejor del autor y, porque no, un buen punto de partida para conocer a Saki. Las incomodidades que despierta "Tobermory" en un reducido grupo de hipócritas victorianos son, dentro de lo fantástico de la situación, altamente plausibles. En "El Contador de Cuentos" el humor es finísimo. No así en "Los Intrusos", un excelente cuento cuyo final es estremecedor.
En Tobermory el gato parlante (elemento fantástico) no es más que una excusa para desnudar hipocresías humanas. El contador de cuentos rompe con las normas tontas de crianza. Los intrusos contiene una vuelta de tuerca con un terror a lo Poe. Magníficos.