Resumen y sinopsis de Justicia auxiliar de Ann Leckie
En un planeta helado y remoto, una soldado llamada Breq se está acercando al cumplimiento de su misión. En el pasado, Breq era Justicia de Toren, una crucero de batalla colosal con una inteligencia artificial que conectaba a miles de soldados que servían al Radch, el imperio que había conquistado la galaxia. Ahora, un acto de traición la ha hecho pedazos y solo cuenta con un único y frágil cuerpo humano, numerosas preguntas sin responder y un ardiente deseo de venganza.
Ann Leckie, lectora de ciencia ficción desde niña, sorprendió en 2013 con la publicación de Auxiliar de Justicia, una space opera de una perfecta desconocida que ha ganado, entre otros, los tres mayores premios del género –Hugo, Nebula y Arthur C. Clarke–, dando nuevo vigor en clave femenina a la ciencia ficción, un género tradicionalmente dominado por los autores hombres. Antes de dedicarse a la escritura, Leckie trabajó como camarera y recepcionista, al tiempo que empezaba a publicar relatos en webs de ciencia ficción en lengua inglesa. Ha sido ex secretaria de la Unión de Escritores de Ciencia Ficción de Estados Unidos y vive en San Luis (Misuri), con su esposo, sus hijos y varios gatos.
No deja de ser interesante el planteo de la historia, sus referencias culturales, el uso ambiguo del género, el personaje principal... Pero se va tornando un tanto pesado con el correr de las páginas (para mi gusto, sobran unas cuantas) y cuesta creer que ésto dé para una trilogía o al menos una continuidad. Sí, es una primer novela y vale el esfuerzo, por eso un puntito más en la clasificación.
Una novela con planteamientos interesantes como el personaje principal que prácticamente es una IA buscando venganza en un Imperio galáctico en expansión inspirado en la antigua Roma; pero no le alcanza para mantener el interés hasta el final, principalmente encontré molesto el uso del genero femenino indiscriminado para todos los personajes ya que no pasa de ser un adorno estético que traba constantemente al lector.
Aun a pesar de poner en valor sus virtudes, me es imposible justificar los innumerables premios que ha obtenido la presente, entre ellos, los tres más importantes del género —Arthur C. Clarke, Hugo y Nebula—. Sí, sorprenderá agradablemente la utilización del género en las relaciones sociales; las referencias culturales y morales al Imperio Romano; el propio personaje principal, tan peculiar. Y sin embargo, todo ello resulta anodino, con una redacción simplista y un desarrollo erróneo de los conceptos. Desde luego, alejado de lo que debiera ser un grande del género, aquellos clarividentes, demoledores, profundos o creadores textos.