Resumen y sinopsis de Cuentos completos en prosa y verso de Voltaire
Aunque Voltaire empezó a escribir cuentos en su etapa de «cortesano», cuando, como gentilhombre de la cámara del rey, debía proveer al entretenimiento de la corte, en estos textos ya estarán presentes los propósitos de toda su escritura: divulgar las nuevas ideas, combatir la ineptitud y la mentira religiosas, luchar por la tolerancia, y todo ello envuelto en ficciones narrativas que pueden llevar al lector tanto a los espacios interplanetarios como a Oriente, con las aventuras amorosas de sus princesas y huríes.
Todas sus preocupaciones, todas sus «lecciones» de filosofía de la vida, están en estos cuentos: desde su apoyo a los avances científicos de la época hasta su lucha, casi obsesiva, contra la superstición y el fanatismo religioso.
Comentarios y opiniones de Cuentos completos en prosa y verso
brussellCuentos completos en prosa y verso7.5
Las sensaciones que provoca la lectura de los cuentos de Voltaire son ambivalentes. Los relatos son por lo general entretenidos y las peripecias de sus protagonistas se leen sin mayores sobresaltos. Empero, a mi criterio, están construidos todos en forma de parábola, para dar un segundo mensaje oculto tras la fachada de los hechos narrados. El caso más notorio lo constituye "Cándido o el optimismo", donde su protagonista se esfuerza hasta lo inverosímil para justificar todas las desgracias como necesarias para otras felicidades: la intención de Voltaire fue claramente ridiculizar a Leibnitz, que había sostenido la tesis de que este mundo era el mejor de los mundos posibles.
Las sensaciones que provoca la lectura de los cuentos de Voltaire son ambivalentes. Los relatos son por lo general entretenidos y las peripecias de sus protagonistas se leen sin mayores sobresaltos. Empero, a mi criterio, están construidos todos en forma de parábola, para dar un segundo mensaje oculto tras la fachada de los hechos narrados. El caso más notorio lo constituye "Cándido o el optimismo", donde su protagonista se esfuerza hasta lo inverosímil para justificar todas las desgracias como necesarias para otras felicidades: la intención de Voltaire fue claramente ridiculizar a Leibnitz, que había sostenido la tesis de que este mundo era el mejor de los mundos posibles.