Octavio Paz siempre fue un hombre que se construyó a sí mismo, ésto por la sencilla razón de que su inteligencia desbordaba a su pobre medio intelectual y porque nunca pudo aceptar ni perdonar que la Rusia de Estalís pactara con la Alemania de Hitler.
Desde entonces Octavio Paz se convertiría en un lobo solitario, pero no como un politólogo que va contra la corriente, aunque en determinado momento haya roto todos los lazos con México, su país natal.
Después de participar en la guerra civil española elige el camino solitario de la antropología, donde aprende a mirar, analizar, definir y redefinir a la sociedad al tiempo que moldea y conduce las inteligencias humanas con la poderosa influencia de su palabra expresada en sus ensayos.
El estado de contemplación de Paz invita al lector a realizar un catálogo descabellado, pero muy realista de todo lo que lo rodea y se pregunta y nos hace preguntar: ¿es moderna nuestra literatura?
Sus ensayos sobre el arte y la literatura siguen su hoja de ruta de contemplar, definir, y redefinir toda aquella expresión artística que vive al margen, lejos, cuando no en contra de las corrientes en boga, convertidas en actualidad más divulgada por los medios de comunicación, lo que Paz analiza y redefine es el arte y la literatura de las afueras, todo lo que está en la inmediaciones es completamente escaneado por el sesudo comentario de Paz, un mexicano que no es de este mundo, aunque sus obras se hayan convertido en Patrimonio de todo el planeta, ya que su mente alcanzó y abarcó todo lo que existe en el Universo entero de la cultura, la literatura, la poesía y la filosofía.
Cómo no decir que este libro es un viaje ¿espacial? hacia la estratosfera de todas y cada una de las ideas configuradoras de la historia del planeta Tierra.
Octavio Paz siempre fue un hombre que se construyó a sí mismo, ésto por la sencilla razón de que su inteligencia desbordaba a su pobre medio intelectual y porque nunca pudo aceptar ni perdonar que la Rusia de Estalís pactara con la Alemania de Hitler.
Desde entonces Octavio Paz se convertiría en un lobo solitario, pero no como un politólogo que va contra la corriente, aunque en determinado momento haya roto todos los lazos con México, su país natal.
Después de participar en la guerra civil española elige el camino solitario de la antropología, donde aprende a mirar, analizar, definir y redefinir a la sociedad al tiempo que moldea y conduce las inteligencias humanas con la poderosa influencia de su palabra expresada en sus ensayos.
El estado de contemplación de Paz invita al lector a realizar un catálogo descabellado, pero muy realista de todo lo que lo rodea y se pregunta y nos hace preguntar: ¿es moderna nuestra literatura?
Sus ensayos sobre el arte y la literatura siguen su hoja de ruta de contemplar, definir, y redefinir toda aquella expresión artística que vive al margen, lejos, cuando no en contra de las corrientes en boga, convertidas en actualidad más divulgada por los medios de comunicación, lo que Paz analiza y redefine es el arte y la literatura de las afueras, todo lo que está en la inmediaciones es completamente escaneado por el sesudo comentario de Paz, un mexicano que no es de este mundo, aunque sus obras se hayan convertido en Patrimonio de todo el planeta, ya que su mente alcanzó y abarcó todo lo que existe en el Universo entero de la cultura, la literatura, la poesía y la filosofía.
Cómo no decir que este libro es un viaje ¿espacial? hacia la estratosfera de todas y cada una de las ideas configuradoras de la historia del planeta Tierra.