Resumen y sinopsis de El factor sobrenatural de Edgar Cantero
Noviembre 1995. Dos meses después de que el último Wells saltara de la ventana del tercer piso (sin abrirla antes, por cierto), dos misteriosos europeos llegan a Point Bless, Virginia, para tomar posesión de Axton House. A. es el misterioso heredero inesperado; Niamh es la adolescente muda de peinado inconstante que él llama su socia o su guardaespaldas.
A través de diarios, cartas y la más avanzada tecnología de los noventa, El factor sobrenatural relata su investigación del turbio suicidio de Wells, la sociedad que fundó y un «pasatiempo burgués» de proporciones globales. Todo ello mientras sufren terribles pesadillas, conviven con el fantasma local y, en general, disfrutan de su propia casa encantada.
Lo que en principio parece una vulgar historia de fantasmas evoluciona a algo que no sabes muy bien como denominar, pero que se te hace largo y un poco pesado.
De la calidad de Edgar Cantero como escritor se puede decir bien poco, ya que más de la mitad del libro son transcripciones de cintas de audio y vídeo (¿?), lleno de descripciones tan vanas como innecesarias. El resto está compuesto por fragmentos de un diario y algunas conversaciones, que constituyen las únicas contribuciones literarias a la historia. Éstas están escritas de modo sencillo aunque a veces excesivamente pedante y un poco confuso.
Aunque parezca increíble los grandes ausentes de esta novela son los protagonistas de los que no sabes nada. Además de resultar de una inteligencia sobrehumana, solo tienes unas vagas descripciones físicas y casi ninguna pincelada de su personalidad, más allá de esa irritante ambigua relación que se establece entre ambos, y de las que no sabes ni el origen ni siquiera el tipo.
Pero la historia se lleva la palma. Podríamos hablar de que hay una historia principal a la que el autor da carpetazo demasiado pronto para centrarse en varias historias secundarias a cual más delirante y absurda. Pero es precisamente esa incoherencia en la trama lo que inevitablemente engancha al lector que no deja sus páginas hasta llegar a un final abrupto y que te deja insatisfecho, con más preguntas que respuestas, y quizás abierto a una segunda parte.
En definitiva El Factor Sobrenatural es un libro entretenido siempre y cuando no esperes demasiado de él. Tiene un poco de todos: misterio, amistad, aventura y humor. Por que cuando descubráis el secreto final, u os quedáis mudos de asombro o no podréis parar de reír.
Lo que en principio parece una vulgar historia de fantasmas evoluciona a algo que no sabes muy bien como denominar, pero que se te hace largo y un poco pesado.
De la calidad de Edgar Cantero como escritor se puede decir bien poco, ya que más de la mitad del libro son transcripciones de cintas de audio y vídeo (¿?), lleno de descripciones tan vanas como innecesarias. El resto está compuesto por fragmentos de un diario y algunas conversaciones, que constituyen las únicas contribuciones literarias a la historia. Éstas están escritas de modo sencillo aunque a veces excesivamente pedante y un poco confuso.
Aunque parezca increíble los grandes ausentes de esta novela son los protagonistas de los que no sabes nada. Además de resultar de una inteligencia sobrehumana, solo tienes unas vagas descripciones físicas y casi ninguna pincelada de su personalidad, más allá de esa irritante ambigua relación que se establece entre ambos, y de las que no sabes ni el origen ni siquiera el tipo.
Pero la historia se lleva la palma. Podríamos hablar de que hay una historia principal a la que el autor da carpetazo demasiado pronto para centrarse en varias historias secundarias a cual más delirante y absurda. Pero es precisamente esa incoherencia en la trama lo que inevitablemente engancha al lector que no deja sus páginas hasta llegar a un final abrupto y que te deja insatisfecho, con más preguntas que respuestas, y quizás abierto a una segunda parte.
En definitiva El Factor Sobrenatural es un libro entretenido siempre y cuando no esperes demasiado de él. Tiene un poco de todos: misterio, amistad, aventura y humor. Por que cuando descubráis el secreto final, u os quedáis mudos de asombro o no podréis parar de reír.