Resumen y sinopsis de La ley y la dama de Wilkie Collins
Pocos días después de su boda, Valeria Woodville descubre el inconfesable secreto que empaña el pasado de su esposo y que ahora amenaza con separarlos. Alentada por su amor, Valeria se dedicará por entero a investigar la verdad para restituir el honor de Eustace y salvar su matrimonio. Su empeño la llevará a adentrarse en un laberinto de complicaciones, y a asumir riesgos inusitados para una mujer de la Inglaterra victoriana.En la trayectoria de Wilkie Collins, La ley y la dama constituye un hito destacado y con frecuencia ha sido considerada la novela más fascinante de su última etapa, en perfecta sintonia con la tradición de la gran literatura.
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No cabe duda de que el argumento logra enganchar desde un inicio, pero a medida que se fue desarrollando la historia me encontré con una trama más de corte policial que una novela romántica clásica del siglo XIX. Cabe mencionar que el final, a pesar de que pudo estar mejor construido, es aceptable.
Con un maravilloso estilo y forma, La ley y la dama, es una obra fascinante y bien construida, que atrapa al lector rápidamente.
Wilkie Collins describe con maestría notable, fluidez y mucho dinamismo una época con detalle, pero sin exageradas descripciones, como otras aburrida novelas costumbristas. Hay que hacer hincapié en los personajes. Su diseño y construcción es fantástica, por lo que todos, incluso los secundarios, están bien perfilados, física y psicológicamente. En este sentido, el peso de la narración se sitúa en una mujer, Valeria. Y no solo porque es ella la que cuenta la historia, si no porque sus tremendas convicciones son las que llevan al lector de un sitio para otro, devorando el libro y siempre con ganas de más.
Fijándonos solamente en la historia, también podemos apreciar la gran maestría del autor, ya que la novela cambia de género constantemente. Al principio parece una novela de amor: unos recién casados, un secreto, etc. Pero el libro deja rápidamente esos derroteros (aunque sin olvidar el amor del todo), y se transforma, primero en una novela judicial (sencilla, amena y muy bien explicada) y después aparecemos en el género policaco, del que ya no nos separamos hasta conocer el final.
Solo tengo dos quejas al respecto de este libro. La primera es la tendencia de la historia a dar rodeos innecesarios, sobre todo en los momentos de mayor tensión. Tanta interrupción y sobretodo, descripción del estado mental de la protagonista aburre, por lo que en este sentido, creo que le sobran algunas páginas. La segunda pega es el final. Si bien es cierto, que me gustó y era coherente con la historia, me pareció poco original y, sobre todo, muy convencional, incluso para la época.
Resumiendo, La ley y la dama, es un gran libro, con unos personajes grandiosos y una historia fascinante. Todo ellos escrito, por uno de los grandes escritores ingleses del siglo XIX. ¿Qué más se puede pedir?