Resumen y sinopsis de Gente que viene y ¡bah! de Laura Norton
Cuando preparábamos la primera novela de la desconocida debutante Laura Norton, afirmamos desde el más absoluto convencimiento lo siguiente: «La historia que está deseando leer cualquier chica entre 18 y 98 años. Agradecerás que te lo recomienden... y lo recomendarás».
No podíamos saber que, más que formulando un deseo, estábamos haciendo una profecía: la novela fue uno de los exitazos de 2014. Ahora, nos atrevemos a decir que su segundo libro nos dará muchas alegrías. Por nosotros no va a quedar… y por la autora, menos:
De Bea, la arquitecta joven, talentosa y guapilla que protagoniza esta novela, no se puede decir que sea gilipollas, pero de lo que no se puede dudar es de que su karma es tirando a pésimo: en la misma semana, pilla a su novio (perdón, su PROMETIDO) enrollándose con una de las presentadoras más monas DE LA TELE, para, acto seguido, ser despedida con una indemnización ridícula.
Con el desastre en los talones, Bea no tiene más remedio que volver a su pueblo natal, donde, además de un paisaje idílico, le espera un futuro incierto, una familia como poco peculiar… y un vecino digamos que «misterioso».
Me ha hecho bastante gracia, es cierto que la trama es previsible, como suelen serlo este tipo de historias, pero reconozco que a veces, entre libros más serios, me hace gracia leer novelas de este estilo.
A mí la familia de Bea me cayó bien, me parecieron lo mejor del libro, cada uno con su rareza, obvio, y la historia fue entretenida. El final me pareció bonito, triste y acorde a lo que podía esperar el lector.
Libro muy fácil de leer. Es cierto, que a quien no le guste la lectura tonta que ni lo lea, porque no le va a gustar. A mí me ha hecho reír a ratos, y al final (como soy bastante pava, lo reconozco) me ha hecho llorar un pelín. En resumen, ha cumplido su cometido. Saluditos!.
Aunque al principio me parecía graciosillo e incluso me arrancó alguna carcajada, al final casi abandono la lectura para no tener que soportar más a la protagonista. Me ha parecido un personaje insufrible; y su entorno tampoco es que pudiera salvarse demasiado....
Un libro que se lee rápido , con una protagonista insufrible , egocéntrica y desquiciada . Una historia que está llena de estereotipos .No engancha en ningún momento.No la recomiendo.
Como toda novela del género Chick-lit, "Genta que viene y bah" es un gran cliché encuadernado de rosa y verde. Y más allá de ser un libro para leer entre lecturas más substanciales, carece de demasiado interés para un lector que no sea un fanático de este tipo de literatura.
La autora, Laura Norton, tiene un estilo literario normalito tirando a mediocre. Las descripciones son muy parcas y poco explicativas. Al igual que los paisajes de lo que nos suministra una pincelada y poco más. Y el diseño de personajes, es tan escueto como las descripciones. Apenas sabemos nada de la protagonista, Beatriz que no sea su mala leche y su tendencia a meter la pata de forma descomunal. Del resto de los personajes sabemos todavía menos. Y ya que estamos hablando de Bea, existe una contradicción evidente entre como nos pintan al personaje y los actos que se muestran en el libro. Desde luego inteligente, independiente y atrevida (siempre que ser atrevida no signifique montar un pollo por nada) no cuadran precisamente con ella. Más bien parece rematadamente tonta y el libro parece confirmarlo.
Respecto a la historia mantiene la estructura típica de todo Chick-lit que se precie de serlo: a la protagonista le va de repente muy mal y se refugia en un lugar apartado. Ahí encuentra algo o alguien que le anima y ¡milagro! todo se soluciona. Sin embargo tengo que reconocer que en este libro siempre hay sorpresas que no te esperas y momentos muy divertidos que hacen que tengas que dejar de leer de la risa. Por lo que su lectura no resulta del todo estéril.
En resumen Gente que viene y bah es el libro ideal para el verano por su poca sustancia y una trama fresquita y fácil de entender. Siempre que puedas soportar a la pánfila de la protagonista y a su histérica familia.