Resumen y sinopsis de Lo que tengo que contarte de Julia Montejo
Itx aso conoce a la misteriosa Amaya, una chica que dice poseer una extraordinaria historia, la de su propia vida, y que puede transmitírsela para que la escriba. Un pacto tácito se establece entre ellos: Itxaso podrá convertirse por fin en escritor gracias a la historia de Amaya, y ella, a cambio, obtendrá sus palabras escritas, sabiendo que solo la literatura, hilvanando sus recuerdos, puede ayudarle a reencontrar a un amante perdido. Sin embargo, cuando Amaya empieza su narración remontándose al siglo XVII, Itxaso duda de la cordura de la muchacha.
En Lo que tengo que contarteJulia Montejo nos ofrece una novela inquietante, rodeada de un aire misterioso, con una técnica narrativa muy lograda; una historia que impone una idea del amor que va más allá del encuentro: se trata más bien de un reencuentro, de la posibilidad de reconocer en el otro la propia idea del amor.
Comentarios y opiniones de Lo que tengo que contarte
sanestebanLo que tengo que contarte6
Dos historias que pretenden ser una, pero no veo clara la conexión entre ellas. En este punto y en varios más se dejan demasiados cabos sueltos que hacen que la historia quede un poco dispersa. La aventura en Islandia con los balleneros está bien pero el final es como un precipitado, lo mismo que he dicho antes no se aclaran muchas cosas.
amaya pujana levyLo que tengo que contarte2
Leo, animada porque la protagonista se llama como yo, “Lo que tengo que contarte”, el libro que escribe la pamplonica Julia Montejo y, al encontrar en su biografía que la autora tiene dos másteres de guión, producción y dirección cinematográfica, comprendo el desarrollo desigual que da a dos de las tramas de su novela, en beneficio de la mayor amplitud que otorga a los sucesos que enmarca en la historia islandesa de 1615. Así, el no desarrollar del todo la trama del accidente familiar hace que no me crea la presencia de Yolanda en San Sebastian y el no dar profundidad a la aventura del presente, hace que me parezcan confusas muchas de las ideas que el personaje femenino transmite al masculino (“tú mejor que nadie sabes que hay que morir para comenzar la búsqueda”, “no quiero que te pierdas en los detalles sólo lo necesario para entender al hombre y a la mujer de aquel siglo”, “datos, detalles…, los suficientes para que la historia empezara a respirar sin ahogarse”…,) y que, vislumbre –desde el primer momento- quién es el destinatario del libro que Asier escribe. A pesar de que la novela está documentada y se lee bien, veo muchas carencias narrativas (¿qué pasa con el aborto durante la estancia en el barco ballenero? ¿y con sus semanas femeninas a partir de ese momento?¿cómo puede Asier en plena sequía literaria imaginar unas aventuras semejantes con unos simples esbozos? ¿cuál es la patología de Amaia y dónde se origina?...), me cansa la repetición de la frase “lo que tiene nombre existe”, me choca el empleo de palabras como “fuliginoso” para referirse al estado del cielo o “férvido” al hablar del Peine del Viento, veo un laísmo: “Amaia insistió en que Asier la dejara en el paseo marítimo” y una frase horrible y tópica: “Santiago calló, como suelen hacerlo los hombres sensatos que adoran a las mujeres”. En fin que, resultándome confusas las voces narrativas y mal trazadas las líneas de encuentro entre tramas, la historia no me ha parecido –para nada- “apasionante” ni “envolvente”, debiendo haberse limitado la escritora a centrarse en la aventura del pasado olvidándose del presente.
Dos historias que pretenden ser una, pero no veo clara la conexión entre ellas. En este punto y en varios más se dejan demasiados cabos sueltos que hacen que la historia quede un poco dispersa. La aventura en Islandia con los balleneros está bien pero el final es como un precipitado, lo mismo que he dicho antes no se aclaran muchas cosas.
Leo, animada porque la protagonista se llama como yo, “Lo que tengo que contarte”, el libro que escribe la pamplonica Julia Montejo y, al encontrar en su biografía que la autora tiene dos másteres de guión, producción y dirección cinematográfica, comprendo el desarrollo desigual que da a dos de las tramas de su novela, en beneficio de la mayor amplitud que otorga a los sucesos que enmarca en la historia islandesa de 1615. Así, el no desarrollar del todo la trama del accidente familiar hace que no me crea la presencia de Yolanda en San Sebastian y el no dar profundidad a la aventura del presente, hace que me parezcan confusas muchas de las ideas que el personaje femenino transmite al masculino (“tú mejor que nadie sabes que hay que morir para comenzar la búsqueda”, “no quiero que te pierdas en los detalles sólo lo necesario para entender al hombre y a la mujer de aquel siglo”, “datos, detalles…, los suficientes para que la historia empezara a respirar sin ahogarse”…,) y que, vislumbre –desde el primer momento- quién es el destinatario del libro que Asier escribe. A pesar de que la novela está documentada y se lee bien, veo muchas carencias narrativas (¿qué pasa con el aborto durante la estancia en el barco ballenero? ¿y con sus semanas femeninas a partir de ese momento?¿cómo puede Asier en plena sequía literaria imaginar unas aventuras semejantes con unos simples esbozos? ¿cuál es la patología de Amaia y dónde se origina?...), me cansa la repetición de la frase “lo que tiene nombre existe”, me choca el empleo de palabras como “fuliginoso” para referirse al estado del cielo o “férvido” al hablar del Peine del Viento, veo un laísmo: “Amaia insistió en que Asier la dejara en el paseo marítimo” y una frase horrible y tópica: “Santiago calló, como suelen hacerlo los hombres sensatos que adoran a las mujeres”. En fin que, resultándome confusas las voces narrativas y mal trazadas las líneas de encuentro entre tramas, la historia no me ha parecido –para nada- “apasionante” ni “envolvente”, debiendo haberse limitado la escritora a centrarse en la aventura del pasado olvidándose del presente.