Resumen y sinopsis de Lo que no te mata te hace más fuerte de David Lagercrantz
Lisbeth Salander está inquieta. Ha participado en un ataque hacker sin razón aparente y está asumiendo riesgos que normalmente evitaría. Mientras, la revista Millennium ha cambiado de propietarios. Quienes le critican, insisten en que Mikael Blomkvist ya es historia. Una noche, Blomkvist recibe la llamada del profesor Frans Balder, un eminente investigador especializado en Inteligencia Artificial quien afirma tener en su poder información vital para el servicio de inteligencia norteamericano. Su as en la manga es una joven rebelde, un bicho raro que se parece mucho a alguien a quien Blomkvist conoce demasiado bien. Mikael siente que esa puede ser la exclusiva que él y Millennium tanto necesitan, pero Lisbeth Salander, como siempre, tiene sus propios planes.
En Lo que no te mata te hace más fuerte, la singular pareja aclamada por más de 80 millones de lectores en Los hombres que no amaban a las mujeres, La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina y La reina en el palacio de las corrientes de aire continúa su historia. Ha llegado la hora de que sus caminos se crucen de nuevo. Vuelve Lisbeth Salander. Millennium continúa.
Han participado en esta ficha: mher samucga
Una decepción. Es muy notado el cambio de autor, la forma de narrar, trama predecible, carente de emoción, hasta en los diálogos se nota, los personajes usan palabras que los originales no usaban.
Quisiera no dar esta puntuación porque tenía muchas expectativas pero la historia es predecible y los personajes principales desdibujados en su carácter.
Tiene un tono distinto al de las novelas anteriores. Hay más carga de intrigas políticas y conspiraciones del poder, pero pierde denuncia en contra de la situación de la mujer, el abuso de los poderosos y la indefensión de lo más débiles. Aparte de los pasajes sobre cuestiones informáticas y matemáticas, su lectura es amena y engancha desde el principio, favorecida por los cambios de personajes y situaciones en los momentos álgidos de la narración. En conjunto, creo que está a la altura de las tres primeras.
Me gustó mucho y lo recomiendo.
El que menos me ha gustado de los libros de la saga, no sé si es debido al cambio de escritor o en sí por la historia. Pero lo que menos me gustó es que en parte siento que el personaje de Lisbeth no es el mismo, como si algo en la esencia de su personaje cambió. En general muy flojo, y en cierta parte hasta predecible.
Historia muy trabajada, con un tema de fondo muy interesante, el espionaje industrial, pero hasta la mitad exacta del libro no hay casi acción, demasiadas explicaciones técnicas y conversaciones sobre lo mismo que no aportan nada. Así como tantos personajes sobre los que se explaya que no merecen ni un párrafo...así que se me ha hecho pesada.
A pesar que no colmó mis expectativas, considero que la historia es aceptable. Por momentos me resultó un poco denso de leer, básicamente cuando se extiende demasiado en terminología informática. Para mi gusto se incorporan demasiados nombres y personajes, que llegado un momento hacen que el lector vuelva hacia atrás para recordar en qué parte había surgido el personaje anteriormente. De todas formas, la historia llega a ser atrapante a pesar que el final es predecible.
No estaba muy convencido de cómo iba a resultar el libro teniendo en cuenta el cambio, obligado, de autor, pero no me ha desagradado. Mantiene bastante fielmente el perfil de los personajes y de la trama. Como única pega el exceso de términos informáticos que para un profano en la materia puede significar el que a veces se pierda... pero por lo demás bastante bien.
Comencé el libro con muchos reparos porque no sabía si este nuevo autor lograría mantener la impronta de los personajes y, debo reconocer que lo ha hecho muy, pero que muy bien. Sin ningún problema pude evocar esos momentos, hace muchos años, cuando la historia de Lisbeth, su padre y todo el aparataje de espionaje y corrupción me tenía agarrada de un puño.
Sentí el estilo de Lagercrantz bastante más fluido, a pesar que el contexto en que se desarrolla la acción podía preverse muy árido: espionaje industrial, informática, matemáticas avanzadas, mecánica cuántica, inteligencia artificial… pero aun así, todo en su justa medida, logrando una trama buenísima y muy ágil. Me gustó mucho la forma en que evoluciona la historia para, acercándonos al final, todo cerrara perfectamente y sin cabos sueltos, aunque deja más que dado el puntapié para seguir con el hilo argumental de esta entrega en el próximo libro.
Porque ahí reside otra sorpresa: siempre pensé que en el tercer libro había quedado resuelto el pasado de Lisbeth y que en la trama de éste sólo intervendrían nuestros conocidos personajes para dejar al descubierto algún hecho criminal o de corrupción, e incluso así parece hasta bien avanzada la historia, pero poco a poco se descubre que todo está nuevamente relacionado con el pasado de Lisbeth y debo decir que lo encontré un gran acierto.
Error o acierto. En eso nos hemos basado todos los que hemos decidido leer este libro. Por una parte, Larsson no va a resucitar, por lo tanto dejando al margen ése detalle, me ha parecido una novela correcta sin más, quizás demasiada explicación de numerología y de intrusiones informáticas, pero esto es puro Stiegg Larsson. Son temas tocados ya en la trilogía original, el problema viene cuando Larsson se valía de ellos y Lagercrantz se basa en ellos para construir una novela que nada tiene que ver con el Millenium original. Es una historia de nuevos personajes, dejando al margen los de siempre y ahí patina muchísimo. Berger pasa de secundaria a no ser más que un simple polvo, Malim y Christer directamente no existen. Cierto que Palmgren sigue teniendo su parte, que Blomquist es un gran personaje principal pero aquí pasa a un segundo plano, que tira del hilo familiar de Salander para construir una historia que no es más que una venganza que puede recordar a Stieg Larsson, pero describe demasiado ciertos temas que no necesitan tanto, no sorprende en absoluto, ya que quien resuelve la trama se ve desde que matan a Balder. No sé, a pesar de todas las pegas quién no ha esbozado una sonrisa cuando estaba Salander por medio es que no le gusta en absoluto Millenium. El final es una copia del tercero y para nada acaba brusco. Sin más.