Resumen y sinopsis de La memoria del Ararat de Xavier Moret
Ésta es la historia de un largo viaje que empieza, de hecho, mucho antes del viaje en sí, en el ámbito de la cultura armenia que, quizá sin saberlo, todos conocemos: la de Arshile Gorky, Charles Aznavour, Atom Egoyan, William Saroyan, los integrantes de la banda System of a Down… Es la Armenia que difunden e internacionalizan los armenios de la diáspora, que son muchos más que los tres millones que viven en la actualidad en ese país milenario.Partiendo de la capital, Ereván, y pasando por los fascinantes monasterios de Geghard, Khor Virap, Tatev y Haghpat, así como por Echmiadzin (el Vaticano armenio), el lago Sevan y el no-país de Nagorno Karabaj —escenario hace veinte años de una guerra que se cobró 20.000 muertos—, Xavier Moret explora a fondo una tierra obsesionada con el Ararat, la montaña en la que, según la leyenda, se posó el Arca de Noé tras el diluvio universal, principio y fin de todo lo armenio pese a hallarse —caprichos de la historia— en Turquía.
Pero este viaje es también un recorrido por la dolorosa cicatriz, todavía muy presente, del genocidio que en 1915 acabó con la vida de un millón y medio de armenios que habitaban en territorio turco. Dos terceras partes de los ciudadanos de Armenia son hoy descendientes de víctimas de aquella masacre, que sigue muy viva en la memoria de todos los que, de un modo u otro, sienten como suya esa mezcla de nostalgia, orgullo y dolor que es la armenidad.
Vaya por delante que todo lo que verse sobre Armenia ya despierta mi interés.
En este libro en cuestión, el autor nos muestra la visión y los cambios producidos en un país y en un pueblo marcado por el año 1915 y su terrible intento de exterminio, además de dar algunos datos históricos y culturales de la milenaria cultura armenia. Sin embargo, en algo falla: no va a la raíz del genocidio, al por qué, a la razón de tanta sinrazón, de hecho, el libro ni intenta dar explicación a estas cuestiones.
Por lo demás, me parece un recorrido bastante interesante y logrado para una primera toma de contacto con un país tan desconocido, importante y sufrido como Armenia y su pueblo.
El libro se lee de una tirada, habla básicamente de la diáspora armenia después del genocidio de 1915, el autor sabe transmitir perfectamente lo que ello significó para las generaciones posteriores.
Libro de fácil lectura, de una (otra) aberración más de lo que los humanos podemos llegar a hacer por ansias de expansión o por religión.
Queda claro que los pueblos con historias milenarias, como el armenio, pueden desaparecer, pero lo que no pueden es eliminarlos, como intentó el imperio otomano.