Resumen y sinopsis de Misericordia de Benito Pérez Galdós
"Misericordia", escrita y publicada en 1897, es una de las mejores obras de Galdós. Testimonio de su desilusión ideológica ante el fracaso de los objetivos regeneracionistas que él soñaba en la clase media, tiene en el pueblo su máximo protagonista. Galdós es el pintor literario del Madrid decimonónico que recrea a lo largo de toda la novela: sus calles, sus barrios más populares, los cafés y las tabernas, los figones y casas de dormir, los cajones comerciales de algunas plazas, los oratorios e iglesias, los cementerios... Y junto a ello una magnífica colección de personajes que se mueven de lo real a lo imaginativo, de lo tangible a lo simbólico en una cuidada mezcla que se extiende a través de toda la obra.
Ha participado en esta ficha: ccasconm
Aunque no me haya enganchado esta lectura, creo que me ha hecho mejor persona. ¡Y eso, ya, es mucho! Es una novela sensible, humana, egoísta, generosa, ingrata y piadosa a la vez.
Un libro de Galdós que marca. Bastante crudo.
Es una buena novela, aunque a mí no me engancha, pese a que las novelas realistas son mis favoritas. Tuve que leerla por obligación en la carrera y me resultó bastante tediosa. Si quieres leer algo del autor, recomiendo Tormento en lugar de esta. En cualquiera de los casos, leas Misericordia o Tormento, ten en cuenta que ambos son clásicos, y ya sabemos todos que los clásicos no son aptos para todos los públicos.
Sensible argumento el que nos ofrece este libro, a través de las penalidades económicas que sufren sus protagonistas. El despilfarro que en el pasado realizó la ama Doña Francisca (ahora Doña Paca, muy buena la degradación nominal acorde con la degradación real de esta persona), la sufre la criada Benina (Nina) al verse obligada a pedir limosna para sacar adelante la vida de su ama, sus hijos e incluso de su ciego compañero de penurias (hebreo para más inri). El argumento está magistralmente hilvanado, con referencias completas a las calles reales del Madrid del sigo XIX (ubicación, toponimia, historia...), lo cual supuso para Galdós un trabajo de indagación importante (las recorrió incluso). Me encantó observar la victoria de la riqueza personal de Nina (educada, paciente, cortés, leal...) sobre la riqueza superflua del dinero. Y es que en un momento clave de la obra, en la cual su ama y sus hijos reciben una cuantiosa herencia, rechazando los servicios de la benévola criada por estar acompañada de un hebreo con sarpullidos, éstos con el dinero se sienten más miserables que Nina pidiendo limosna y con la conciencia tranquila. Un libro moralizador sobre lo importante de lo sentimental sobre lo material.
He releído el libro de Galdós 25 años más tarde y me sigue pareciendo un retrato vívido del Madrid del s.XIX
Un acierto en sus personajes, tan hondos.
Una excelente foto del Madrid de final del siglo XIX y por extensión de la sociedad española. Magnífico descubrimiento.
¡¡¡¡Pobre Benina!!!! Ni pidas a quien pidió ni sirvas a quien sirvió. En su afán de ayudar a los demás, da todo de sí misma, encontrándose el egoísmo de los demás. Siempre reinará en ella el buen corazón.
Para mí, sin duda, la mejor obra de Galdós. Retrata no sólo las miserias de la sociedad española del XIX sino la de las propias personas.
Benina es un ángel en la indigencia. una señora mayor que lucha por su supervivencia y de la de otros en medio de la más solemne miseria. Doña Paca, su señora, ha descendido desde lo más alto a los infiernos y no quiere admitirlo, así que Benina pide por las calles y en las iglesias sin que su ama lo sepa. Su corazón se encuentra dividido entre ella, don Frasquito Ponte y Almudena, un ciego pobre de solemnidad, a quien mantiene alargando los pocos reales que saca de la mendicidad.
Es una novela siempre de actualidad, pues la generosidad es un sentimiento universal. Lo que menos me gusta es quizá el demasiado buen final de casi todos sus protagonistas.
Una vez más Galdós nos retrata a las clases sociales más desfavorecidas de la sociedad madrileña del siglo XIX. Las clases sociales salen bien representadas.Benina,la criada en la casa de la señora Francisca es un ejemplo de solidaridad y entrega a los demás en medio de tanta mezquindad y rapiña. Con un realismo efectivo ante la vida logra desenvolverse y remontarse ante las adversidades,siempre con los más débiles (el moro Almudena).Una buena novela para ver que poco o nada ha cambiado desde entonces.