Resumen y sinopsis de Martes de carnaval de Ramón María del Valle-Inclán
Bajo el título de Martes de carnaval agrupa don Ramón del Valle-Inclántres esperpentos -Las galas del difunto, Los cuernos de don Friolera y La hija del capitán- que, de ese modo, cobran un nuevo sentido unitario como visión de un espejo deformado de un cuarto de siglo de vida española. Como en un gran cuadro, vemos moverse unos fantoches de carne y hueso que constituyen la representación desorbitada de unos muñecos históricos en una sociedad inconsciente hasta el espanto. Jesús Rubio Jiménez, profesor de la Univesidad de Zaragoza, ofrece en esta edición explicaciones y sugerencias que permiten admirar el soberbio arte literario de Valle-Inclán.
Se compone esta obra de tres composiciones pertenecientes al esperpento, aunque este estilo se aprecia sólo en algunos detalles. Prima en "Los cuernos de Don Friolera", "Las galas del difunto" y "La hija del capitán" una crítica ácida al sistema social imperante, con instituciones más comprometidas por ocultar sus vergüenzas que por resolverlas. Los adulterios son también moneda de uso común, tanto como los negocios turbios en un Madrid corrompido. Destacar que "La hija del capitán" no está al nivel de las restantes composiciones, ya que aquí se retratan enredos del gobierno que resultan algo aburridos.
Divertido, crítico y muy complejo en el lenguaje. Personalmente, el que más me gustó fue Los cuernos de Don Friolera, cuya historia me atrajo más y entendí mejor; su crítica al honor calderoniano del "machito" la considero demoledora. Puedo decir que, dentro del esperpento, Los cuernos es el que más he disfrutado. Las galas del difunto es divertido, pero también macabro y algo desagradable. La hija del capitán era una parodia de un suceso histórico, pero no me enganchó demasiado ni, creo, lo llegué a entender en su totalidad.