Bajo este apelativo se encuadran tres composiciones entorno a la figura de Don Juan Manuel Montenegro, un mujeriego y violento terrateniente más propio de la época feudal pero con visos de humanidad hacia el desvalido. Excepto "Cara de plata", muy por debajo de las otras dos obras ("Romance de lobos" y "Águila de blasón"), es de lo mejor que ha escrito el autor. En un escenario sublime, el campo gallego más genuino, vemos el choque entre los ideales arcaicos del protagonista y las necesidades de los más pobres y de los jornaleros que habitan ese escenario. Todo ello aderezado con las valiosas supersticiones típicas de estas comunidades. Un tratado antropológico del ambiente rural gallego.
Bajo este apelativo se encuadran tres composiciones entorno a la figura de Don Juan Manuel Montenegro, un mujeriego y violento terrateniente más propio de la época feudal pero con visos de humanidad hacia el desvalido. Excepto "Cara de plata", muy por debajo de las otras dos obras ("Romance de lobos" y "Águila de blasón"), es de lo mejor que ha escrito el autor. En un escenario sublime, el campo gallego más genuino, vemos el choque entre los ideales arcaicos del protagonista y las necesidades de los más pobres y de los jornaleros que habitan ese escenario. Todo ello aderezado con las valiosas supersticiones típicas de estas comunidades. Un tratado antropológico del ambiente rural gallego.