Un viaje al Premio Planeta de Novela 2014
El pasado miércoles 15 pude asistir a la gala de entrega del Premio Planeta de Novela en su edición número 63. No era la primera vez que cubría un evento importante, pero, desde luego, asistir por primera vez al Planeta era algo que tenía pendiente y al que acudía, tengo que reconocerlo, con algo de respeto.
Lo primero que hay que decir es que el premio se monta a lo grande. Cuando llegas al Palau de Congressos de Barcelon…
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Si es realmente autobiográfica como comenta su autora, resulta poco creíble por que no la veo a ella en esa tesitura.
Más un folletín que una novela.
Una periodista y un corresponsal de guerra se conocen y viven una relación intensa e inesperada. Ella narra todos los estados de ánimo por los que pasa desde que le conoce, hasta la desaparición de él...., con un final imprevisto.
Reconozco que la primera mitad del libro me divirtió, aunque el libro va decayendo hasta que el final es un aburrimiento. Es cierto que lo mejor es el sentido del humor que está presente en toda la novela y ese saber reírse de sí misma.
Después de leer esta novela tengo la sensación de haber perdido el tiempo. No sé ni que puntuación asignar. Un libro totalmente prescindible. Hay que decir que el título es bonito.
No quiero puntuar este libro. Pilar Eyre es una gran escritora pero este libro me ha parecido ridículo y patético además de fuera de lugar. Me he obligado a leerlo para no hablar de oído y para ver si es que era yo la que no entendía. Creo que se ha equivocado al escribir así, pero yo voy a seguir leyendo sus libros.
Lo siento y pido perdón.
Pues me esperaba algo más. Es una historia bastante patética, fácil de leer pero totalmente prescindible.
Leo "Mi color favorito es verte" el libro que, escrito por Pilar Eyre, ha quedado finalista del Premio Planeta. La escritora, utilizando la primera persona -lo que da más agilidad y naturalidad al texto- elabora una historia acerca de, como ella dice, "la alegría de vivir", animada por su hijo, a quien había contado lo que le había sucedido unos meses atrás, en su casa veraneo de Llafranc. Así, la periodista, relatando hechos del pasado desde el presente, entrelazando los saltos temporales en la narración, dosificando adecuadamente las pistas del desenlace, con gran "incontinencia emocional" y definiéndose como "una escritora de segundo orden" a la que el periodismo le ha consumido los mejores años de su vida, crea una novela frívola en la que se ríe de sí misma, de sus operaciones de estética y de su participación en los programas de televisión. No hay que buscar reflexiones profundas sobre la vida en este relato sino ganas de pasar un rato leyendo una novela que es ágil, está bien puntuada y que le va a permitir a su escritora "pagar a su masajista y a su profesor de pilates" con los 150.000 euros del premio.
Es la primera novela que leía de esta autora y la verdad es que la temática de sus obras anteriores nunca me ha interesado.
Tampoco me llamaba especialmente la atención de ésta, pero afronté su lectura por ser finalista del premio Planeta, del que uno siempre espera cosas, aunque la mayoría de las veces te defraude.
Así, afronté su lectura con cierto resquemor. Al empezar a leerla me pareció una novela tonta, demasiado femenina, una versión más culta de una novela romanticona.
Sin embargo, cuando uno de los protagonistas se va, se introduce un elemento un tanto misterioso, sin que llegue a convertirla en una novela de intriga, a la vez que un elemento de sana autocrítica no exenta de humor.
Todo ello hace que la novela no resulte tan pesada como al principio y que se lea con cierta facilidad.
En fin, no está mal, pero tampoco me incita a leer más de esta autora.
No me ha gustado nada. Lo único bueno es el título y la portada. Y, por supuesto, que haya quedado finalista del Planeta y venda libros.
Le doy un cinco porque me lo he devorado muerta de curiosidad, pero ha sido una gran decepción. Lo primero porque me resulta un poco tramposo que Pilar presente el libro como una historia absolutamente real y verídica vivida en primera persona, ya que este es uno de los (morbosos, lo confieso) motivos por los que lo compré y, una vez leído, no me lo creo. Me parece una fantasía más (y no precisamente original) del rincón de las fantasías que cualquier mujer de mediana edad podemos tener. Para mi que le falta fondo y sustancia. Está bien escrito, con un aire pijo-simpático, y contiene algún que otro buen chiste tierno de alguien que sabe reírse de sí misma. Poco más.
Lo anterior no impide que declare mi humilde respeto y admiración hacia alguien capaz de vender tantos libros. Con lo difícil que es eso.