Resumen y sinopsis de Danza de amor de Madeline Harper
Laura, una bailarina dedicada íntegramente a su profesión y decidida a no dejar en su vida resquicio alguno para la pasión. Max, un tenista empeñado en llegar a ser el mejor, el número uno, y para el que las mujeres son un mero pasatiempo. Entre dos caracteres de tanta fuerza, resultaba imposible evitar que al encontrarse saltara entre ellos la chispa de la pasión. Un ciclón destructivo pero a la vez hermoso. Como si estuvieran atados por un lazo corredizo, cuanto más intentaban separarse, más unidos se hallaban.Ha participado en esta ficha: Malulo
Novela romántica, en la que están presentes todos los elementos propios de esta categoría: seducción, idilio apasionado, dudas, celos, obstáculos "insalvables". Son tantos los libros de este género, se han escrito a través de los años tantas historias de amor, que se necesita ser demasiado imaginativo para encontrar nuevos argumentos y lograr algo verdaderamente original. Y éste no es el caso.
Lo que le aporta cierto atractivo al libro son los escenarios en los que se desarrolla la trama: el mundo fascinante del ballet, en el que la magia de la música solapa sacrificios, decepciones, envidias; y el apasionante entorno de las canchas de tenis, donde se ponen en juego muchas otras cosas además de un trofeo. Pero la escritora no se atrevió a abordar de frente estos temas. En cuanto al tenis se conformó con mencionar, sin entrar en más detalles, los grandes torneos que se celebran en el mundo y la participación que tiene en ellos el protagonista, sin aproximarse nunca a una cancha. Y en el caso del ballet jamás pasó de la sala de ensayos, ni se acercó al escenario, ni se sintió capaz de describir un espectáculo. Y hasta cierto punto es comprensible porque hay actividades que no son fáciles de explicar sólo con palabras. En el caso del tenis hubiera resultado más factible si tomamos en cuenta que un partido puede ser transmitido por radio, contentando de alguna manera a sus seguidores. Pero con la danza no sucede lo mismo, ya que es un ejercicio que hay que apreciar con la vista y el oído para poder disfrutarlo y no basta con mencionar unos cuantos términos franceses para dar una clara idea de la belleza que pueden brindar esos graciosos movimientos, esos giros maravillosos llenos de delicadeza y a la vez de dramatismo que identifican al ballet clásico, aunque nos esforzáramos en imaginar mentalmente la melodía que los acompaña y los determina. Yo no había leído ninguna otra novela que tratara de este tema y no sé si otro escritor haya logrado traducir en palabras toda esa pasión y esa emoción que me hubiera gustado encontrar en estas páginas. Por eso insisto en que se trata apenas de una novela de amor en la que se alternan una y otra vez los episodios de pasión ardiente y las exigentes sesiones de ensayos o entrenamientos, con un final absolutamente previsible y un tanto precipitado.
A pesar de todo lo anterior, termina siendo una lectura entretenida, en especial para los amantes de este género.