Resumen y sinopsis de Sin trigo, gracias de William Davis
Sin trigo, gracias es una mirada provocadora y distinta de cómo, eliminando de nuestra dieta el trigo —a menudo considerado saludable por ser un cereal— de nuestra dieta, podemos perder peso y prevenir una amplia gama de problemas de salud. Basándose en décadas de estudios clínicos con extraordinarios resultados, el cardiólogo William Davis observó que cientos de pacientes a los que había recetado regímenes sin trigo mejoraban notablemente su salud y decidió escribir un libro que revelara los efectos dañinos de este ingrediente tan común en nuestra dieta. Una dieta sin trigo se asocia a beneficios físicos importantes:Mejora de los problemas intestinales, como la colitis ulcerosa y la celiaquía.
Mejora notable de los niveles de colesterol y LDL.
Mayor densidad ósea y mejora de la osteoporosis.
Reducción de la inflamación y el dolor causados por la artritis reumatoide.
De fácil lectura, cuidadosamente documentado, Sin trigo, gracias ofrece una nueva perspectiva más crítica sobre el trigo que comemos en la actualidad que cambiará drásticamente tu modo de pensar.
Siendo vegana, el libro "Sin trigo, gracias" del Doctor William Davis (quien tiene un programa online para la prevención de la cardiopatía, Track Your Plaque me ha dejado un poco indiferente ya que, según sus estudios, no debería comer kamut, espelta, quinoa, trigo sarraceno, arroz integral y avena (defiende que "los productos de avena, por lo general, se procesan en el mismo equipo o instalaciones que los productos de trigo") y limitar el consumo de chia, azuki y soja verde. Así, partiendo del primer trigo silvestre cultivado alrededor del 3300 a. de C., el "einkorn", con un código genético de 14 cromosomas y su sucesor, el "emmer", de 28, expone la idea de que la industria comercial moderna del trigo se ha propuesto obtener mayores cosechas (facilitando el trillado y produciendo cosechas resistentes a las enfermedades, la sequía y el calor), menores costes de producción y un cultivo a gran escala de una mercancía segura, hibridando las plantas y, con posterioridad, modificando genéticamente las mismas (llegando a mutar los genes Q y Tg y transformando el trigo en su actual variedad de 42 cromosomas, fertilizado con nitrato, de categoría superior y alto rendimiento que nos permite ahora comprar bagels por docenas, montañas de tortitas y pretzels en bolsas de «tamaño familiar»). Explica cómo el consumo de trigo puede ocasionar diarrea, asma, confusión mental, dolores o hinchazón articulares, edema de piernas, ataques de cólera en personas con TDAH, autismo, psoriasis, diabetes, enfermedad bipolar y esquizofrenia y, además de recetas, incluye un menú -en aclaración de su teoría- que, no me extraña que consiga hacer perder peso pues el desayuno consiste en "cereal caliente de coco y semillas de linaza", la comida en un "tomate grande relleno de atún o cangrejo mezclado con cebolla o cebollinos picados, mayonesa, selección de aceitunas mixtas, quesos y verduras en vinagre" y la cena en una pizza que elabora sin trigo con base de verduras, "ensalada verde mixta con radicchio, pepino picado, rábanos picados, aliño ranch y pastel de zanahoria". A pesar de que, en ocasiones, me ha resultado excesivamente técnico, demasiado repetitivo y muy alarmista, es un libro esclarecedor e interesante. De 6.