Resumen y sinopsis de La quinta esquina de Izraíl Métter
En un estilo sencillo y espontáneo, impregnado de emoción y lirismo, el autor relata la atormentada existencia de un hombre superfluo destinado, por su particular modo de ser y de sentir, a desempeñar un papel marginal en la sociedad en que vive, la Rusia soviética. La narración dispersa y fragmentaria, escrita en primera persona, evoca diferentes momentos de la existencia del protagonista, hijo de una modesta familia judía, cuyo origen social le ha obligado a ser un autodidacta que, en un mundo dominado por la primacía de los valores colectivos, ha querido siempre ser considerado como una persona irrepetible y única.
La azarosa historia de sus amores juveniles con la hermosa Katia, fascinante y enigmática encarnación de la volubilidad femenina, constituye el eje central de esta bellísima novela, en la que se refleja, de modo nuevo e inédito, la vida cotidiana en la Rusia soviética a lo largo de medio siglo.
Narrada mediante fogonazos, retazos, o saltos temporales, "La quinta esquina" refleja una historia generacional y pasional; la del autor: Marcada desde el comienzo, por los acontecimientos políticos y bélicos que tuvieron lugar en su desdichado país. La caída de los zares con la Revolución de Octubre, la Segunda Guerra Mundial y el sitio de Leningrado, las dilaciones y las depuraciones estalinistas más repulsivas... Pero también es la historia de una agonía personal; la de un amor alocado, enfermizo y totalmente imposible. Se puede recomendar.
AnaIsabel90La quinta esquina7.5
Aunque los saltos temporales confunden al lector, también es cierto que es una novela muy buena para acercarse a la realidad social de la Rusia soviética.
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El título de esta novela hace referencia a la macabra práctica de los torturadores estalinistas contra sus víctimas, que consistía en encerrarlas en una habitación cuadrada y pedirles que buscaran la quinta esquina mientras los golpeaban brutalmente. Esta tortura es la que sufre Katia, la mujer de la que está enamorado Boria, un maestro ruso y escritor aficionado, que de forma fragmentada y sin un orden cronológico claro, recuerda la época de su juventud, con sus amigos, con sus familiares y con Katia. Lamentablemente, la historia, aunque interesante, está escrita de forma deslavazada y con constantes saltos en el tiempo, lo que confunde mucho al lector.
Narrada mediante fogonazos, retazos, o saltos temporales, "La quinta esquina" refleja una historia generacional y pasional; la del autor: Marcada desde el comienzo, por los acontecimientos políticos y bélicos que tuvieron lugar en su desdichado país. La caída de los zares con la Revolución de Octubre, la Segunda Guerra Mundial y el sitio de Leningrado, las dilaciones y las depuraciones estalinistas más repulsivas... Pero también es la historia de una agonía personal; la de un amor alocado, enfermizo y totalmente imposible. Se puede recomendar.
Aunque los saltos temporales confunden al lector, también es cierto que es una novela muy buena para acercarse a la realidad social de la Rusia soviética.
El título de esta novela hace referencia a la macabra práctica de los torturadores estalinistas contra sus víctimas, que consistía en encerrarlas en una habitación cuadrada y pedirles que buscaran la quinta esquina mientras los golpeaban brutalmente. Esta tortura es la que sufre Katia, la mujer de la que está enamorado Boria, un maestro ruso y escritor aficionado, que de forma fragmentada y sin un orden cronológico claro, recuerda la época de su juventud, con sus amigos, con sus familiares y con Katia. Lamentablemente, la historia, aunque interesante, está escrita de forma deslavazada y con constantes saltos en el tiempo, lo que confunde mucho al lector.