Resumen y sinopsis de Para Isabel. Un mandala de Antonio Tabucchi
Esta primera novela póstuma de Antonio Tabucchi es ocasión para el reencuentro con la voz amiga del escritor toscano fallecido hace casi tres años, con su inconfundible escritura, tan cálida como repleta de interrogantes, tan devastadora en su retrato de la laberíntica condición humana como acogedora en su ironía y permanente registro lúdico. Pero es también el reencuentro con dos esquivos y recurrentes personajes que han transitado por varios de sus libros, Tadeus e Isabel.Escrito en 1996, pero concebido mucho antes y mencionado varias veces después, este libro acompañó a Tabucchi durante muchos años. Un crítico italiano ha sugerido que si no se decidió a publicarlo en su momento fue porque llegó a sumergirse en su escritura más que en ninguno de sus libros. Fuera o no así, lo indudable es que esta extraordinaria novela, tan breve e intensa como Réquiem, es un auténtico compendio de todos los grandes temas tabucchianos: la vida como laberinto inextricable, el viaje como metáfora de la búsqueda existencial, la ligazón entre historia individual y colectiva, el tiempo y la muerte, los recovecos de la memoria y el olvido, con la habitual maestría de su autor para barajar elementos heterogéneos y personajes inolvidables. Un regalo para los lectores, un relato tan apasionante como perturbador, la voz de Tabucchi de nuevo entre nosotros.
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Me ha costado mucho entrar en este libro póstumo de Tabucchi. En este caso y siguiendo la estructura de un mandala, el objetivo es encontrar en nueve capítulos a una mujer llamada Isabel, de quien se dice se suicidó para escapar del gobierno de Salazar, el dictador que agobió a Portugal entre 1933 y 1968. ¿Qué pasó con esta mujer? Quién era realmente? Tabucchi no lo aclara y al terminar la novela queda una especie de sensación de frustración.
Leo "Para Isabel. Un mandala", el libro que, escrito por Antonio Tabucci en el año 1996 y concebido mucho antes, es editado por Anagrama a los tres años de su fallecimiento. Así, el autor elabora este retrato colectivo de la figura de Isabel con una inteligente estructura de mandala y, a través de nueve círculos (evocación, orientación, absorción, reintegración, imagen, comunicación, temporalidad, dilatación y regreso), sin olvidar la fantasía y su adecuación a la realidad, construye -con una cálida escritura- una laberíntica imagen de la condición humana repleta de interrogantes. De nuevo estoy ante los grandes temas tabucchianos (la vida, el olvido, el tiempo y la muerte) manejados con gran talento y una bella prosa, de 7.